Venezuela refuerza su presencia militar en el Caribe y el Atlántico ante la operación antidrogas de EE.UU.
Maduro enviará militares a diferentes comunidades para enseñar el manejo de armas ante la «amenaza» de EE.UU.
El presidente Nicolás Maduro anunció que efectivos de la Fuerza Armada instruirán a civiles en el manejo de armas como parte de un plan de defensa ante el despliegue militar de EE.UU. en el Caribe
La militarización de la vida civil en Venezuela dio un paso más este jueves. El dictador Nicolás Maduro anunció que efectivos de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) se desplegarán este sábado en comunidades del país para enseñar a la población el manejo de armas. El operativo, según dijo, forma parte del plan de adiestramiento en respuesta a lo que Caracas considera una amenaza por parte de Estados Unidos.
«Los cuarteles, con sus armas, van a las comunidades, a emplazarlas, a revisar, a enseñar a todos los que se alistaron, a los vecinos y vecinas, lo que es el manejo del sistema de armas», afirmó Maduro durante un acto de las Brigadas Comunitarias Militares para la Educación y la Salud, transmitido por el canal estatal Venezolana de Televisión.
La iniciativa se produce en un contexto marcado por la creciente tensión entre ambos países, luego del despliegue militar estadounidense en el mar Caribe. Washington ha enviado ocho barcos, un submarino de propulsión nuclear y diez aviones de combate F-35 a la región. Mientras el Gobierno de Donald Trump asegura que la operación busca combatir el narcotráfico, Caracas sostiene que se trata de una estrategia para provocar un «cambio de régimen».
«Hay un plan imperial para un cambio de régimen en Venezuela, imponer un Gobierno títere de los Estados Unidos y venir a robarnos el petróleo, que es la mayor reserva internacional del mundo, y el gas, que es la cuarta reserva del mundo, y el oro», declaró el ilegítimo mandatario venezolano.
El pasado domingo, el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, ya había anunciado jornadas de adiestramiento militar «todos los sábados», dirigidas a milicias y efectivos regulares, en preparación ante un posible conflicto con Estados Unidos. A la par, desde el miércoles se desarrollan ejercicios militares en la isla de La Orchila, en el Caribe venezolano, con la participación de más de 2.500 efectivos en maniobras aéreas, terrestres y marítimas.
Estados Unidos, por su parte, acusa a Maduro de liderar el llamado «Cartel de los Soles», una organización ligada al narcotráfico que, según Washington, opera desde las altas esferas del poder venezolano. Caracas rechaza la acusación y la enmarca como parte de una ofensiva política.
Este jueves, Trump negó haber discutido con su gabinete planes para un cambio de régimen en Venezuela. No obstante, la presencia militar estadounidense en el Caribe ha sido interpretada por el gobierno venezolano como una amenaza directa.
Entre acusaciones cruzadas y ejercicios militares, el país suma un nuevo episodio en el que la frontera entre defensa y propaganda se desdibuja. Esta vez, con civiles como receptores del entrenamiento castrense.
