Rob Jetten, líder del partido D66 de Países Bajos
El escrutinio final en Países Bajos da la victoria al partido liberal progresista D66 de Rob Jetten
El partido liberal progresista D66, liderado por Rob Jetten, se impuso en las elecciones legislativas de Países Bajos, según los datos de la agencia nacional ANP, que lo sitúan como la fuerza más votada por delante de la derechista PVV de Geert Wilders, con la que empata en número de escaños, 26 cada una.
A falta del voto por correo, que no puede modificar el resultado, el análisis del escrutinio municipal indica que el avance de los progresistas es ya irreversible. La proyección se basa en los datos de casi todos los municipios del país, salvo Venray, que publicará su resultado a lo largo del día y que no alteraría el orden de los partidos en el escrutinio final.
Varios factores se conjugaron para propiciar este cambio: según los análisis, la frágil legislatura anterior —que apenas duró unos meses— generó desconfianza en la capacidad de los partidos de la derecha para gobernar de forma estable.
Inmigración y crisis de vivienda
A ello se unió la preocupación ciudadana por la crisis de la vivienda, que según sondeos aparecía como la principal prioridad para alrededor del 50 % del electorado, seguida de la inmigración y los costes sanitarios.
Rob Jetten, de 38 años, apostó por un mensaje moderno, progresista y pro-europeo, logrando conectar con un electorado urbano y más joven. En contraste, aunque la PVV mantuvo una base fiel, no logró traducir su influencia en un impulso mayor que le permitiera volver al gobierno.
El castigo al partido que provocó la inestabilidad de la legislatura demuestra que para gobernar no basta con ser popular: la viabilidad, capacidad de acuerdo y moderación parecen haber contado. Aunque el PVV retrocede, eso no indica necesariamente el ocaso del partido de Wilders: la fragmentación del voto implica que fuerzas menores o nuevos partidos podrían mantener influencia.