Fundado en 1910
Sinagoga de Pittsburgh

Sinagoga de PittsburghEuropa Press

Atentados de la última década contra judíos fuera de Israel: las sinagogas son el objetivo favorito

Israel cree que Australia no adoptó los recaudos necesarios y la masacre podía haberse evitado

El tiroteo de este domingo contra la comunidad judía de Sídney que dejó un saldo de 12 muertos y 29 heridos, se suma a una serie de ataques terroristas dirigidos contra la comunidad judía en distintas partes del mundo en la última década.

Las sinagogas suelen ser el objetivo más frecuente de este tipo de ataques, pero ayer fue Bondi Beach, la playa más popular de Sídney, donde una multitud disfrutaba de un día de playa y de la festividad hebrea de Janucá.

La Policía australiana y el Gobierno confirmaron a las pocas horas de producirse el tiroteo que fue un «ataque terrorista» contra la comunidad judía. Según sus estimaciones, estarían concentradas unas mil personas.

Reciente todavía el ataque de la organización terrorista Hamás contra Israel el 7 de octubre de 2023, que dejó un saldo sangriento de 1.200 muertos, la intervención de los, por ahora, entre dos y tres francotiradores, en Bondi Beach tomó por sorpresa a las autoridades australianas.

El Gobierno de Benjamín Netanyahu estaba molesto porque había alertado a su par australiano de que algo como lo sucedido el domingo podía suceder. Israel cree que Australia no adoptó los recaudos necesarios y la masacre podía haberse evitado.

Buenos Aires

Los antecedentes de atentados más graves, aparte del 7 octubre, –el peor desde el fin de la Segunda Guerra Mundial–, los encontramos en los atentados de Buenos Aires.

En 1994 el objetivo fue el edificio sede de la AMIA (Asociación Mutual Israelita Argentina) y la DAIA (Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas) en la capital argentina. Un coche bomba impactó contra la fachada y causó 85 muertos y más de 200 heridos. En la última destacan ataques menores en cuanto al número de víctimas, pero igual de dolorosos.

De Copenhague a California

El 14 de febrero de 2015, en Copenhague, un joven fundamentalista islámico, asesinó a una persona en un centro cultural y luego, tras huir de ese escenario, mató a otra en una sinagoga. Dejó un reguero de sangre y además de las dos víctimas mortales, una quincena de heridos antes de ser abatido por la policía.

Tres años más tarde, el 27 octubre de 2018, un supremacista mató a 11 personas en otra sinagoga. En esta ocasión fue en Pittsburgh, Pensilvania. El 27 de abril del año siguiente –según recuento de Efe– un joven de 19 años dejó escrito un manifiesto antisemita en las redes sociales antes de matar a una persona en una sinagoga en Poway, cerca de San Diego (California).

El 9 de octubre de ese 2019 dos personas fueron virtualmente ejecutadas en los alrededores de una sinagoga en Halle, al este de Alemania. El autor fue un alemán nostálgico del régimen nazismo.

El 10 de mayo de 2023 cinco personas, dos peregrinos y tres agentes de seguridad, murieron y otras ocho resultaron heridas en el ataque en las inmediaciones de la sinagoga de la isla tunecina de Yerba (sur) perpetrado por un agente de la Guardia Nacional, que fue abatido.

El pasado 21 de mayo dos empleados de la embajada de Israel en Washington fueron asesinados a tiros por un hombre al grito de, «!Palestina libre¡» después del ataque.

El último hasta este domingo se produjo el 2 de octubre, cuando un ciudadano británico de origen sirio atropelló y apuñaló a varias personas en el exterior de una sinagoga en Manchester. El templo estaba especialmente concurrido por la fiesta del Yom Kippur. Antes de ser abatido por la Policía mató a otra persona.

comentarios
tracking

Compartir

Herramientas