Australia confirma la motivación yihadista del atentado de Bondi y descarta, por ahora, una red organizada
Australia confirma la motivación yihadista del atentado de Bondi y descarta, por ahora, una red organizada
Las autoridades indicaron que en el vehículo del atacante se encontraron dos banderas del Estado Islámico de fabricación casera, así como artefactos explosivos improvisados
El primer ministro de Australia, Anthony Albanese, afirmó este martes que el atentado terrorista cometido en Bondi estuvo motivado por la ideología del Estado Islámico (EI), a la que definió como un extremismo «de odio», y señaló que, según la información preliminar, los autores actuaron de forma individual, sin vínculos directos con otras células terroristas.
En una entrevista con la cadena pública ABC, Albanese sostuvo que el ataque responde a una ideología que «ha existido durante más de una década» y que en este caso derivó en una «disposición para cometer asesinatos en masa». El mandatario describió el atentado, presuntamente perpetrado por un padre y su hijo, como un acto «meticuloso, calculado y a sangre fría», que ha sacudido al país y golpeado uno de los espacios más emblemáticos de Australia.
El jefe del Ejecutivo subrayó que la investigación, liderada por la Policía de Nueva Gales del Sur junto al Equipo Conjunto Antiterrorista, apunta a una planificación detallada del ataque. No obstante, aclaró que las pesquisas continúan abiertas con la participación de la Policía Federal Australiana, la agencia de inteligencia interna ASIO y socios internacionales de la alianza Five Eyes.
Albanese confirmó además que el hijo, Naveed Akram, de 24 años y actualmente en coma, había sido investigado en 2019 por ASIO por posibles vínculos con el Estado Islámico, aunque entonces no fue considerado una amenaza activa ni sometido a vigilancia permanente. El padre, Sajid Akram, también fue entrevistado en aquel momento. «Si hubo una radicalización posterior, eso es parte de lo que se está analizando ahora», explicó el primer ministro.
Por su parte, el jefe de la Policía de Nueva Gales del Sur, Mal Lanyon, informó en rueda de prensa de que ambos sospechosos habían viajado en meses anteriores a Filipinas, sin detallar el motivo del desplazamiento. Medios locales han señalado que podrían haber recibido entrenamiento militar en ese país.
Las autoridades indicaron que en el vehículo del atacante se encontraron dos banderas del Estado Islámico de fabricación casera, así como artefactos explosivos improvisados, un hallazgo que refuerza la hipótesis de la motivación yihadista. Lanyon insistió en que la investigación sigue en curso para esclarecer plenamente los motivos del ataque.
El primer ministro sostuvo asimismo que el atentado tuvo un componente antisemita y defendió las medidas adoptadas por su Gobierno para combatir el odio y el extremismo, entre ellas la prohibición de símbolos nazis, la creación de un enviado contra el antisemitismo, un registro nacional de delitos de odio y el refuerzo de los controles migratorios para detectar actitudes extremistas.
«No es quienes somos como nación. Australia es un país que abraza la tolerancia y el respeto», afirmó Albanese, antes de subrayar: «Queremos erradicar el antisemitismo. Ese es el objetivo».