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20 de abril de 2024

Eduardo Puig de la Bellacasa
Eduardo Puig de la Bellacasa

Gustavo Petro prefiere China a Estados Unidos

Robar un aliado a Estados Unidos no es algo que se produzca todos los días

Actualizada 11:12

Xi Jinping y Gustavo Petro

Xi Jinping y Gustavo PetroPaula Andrade

Aunque Colombia ha sido considerado como uno de los socios estratégicos de Estados Unidos en Iberoamérica, la llegada de Gustavo Petro al gobierno el año pasado ha tensado las relaciones con sus vecinos americanos y despertado los temores a una mayor aproximación a China.
Según el centro de estudios The Inter-American Dialogue, Colombia se encuentra muy cerca de solicitar su adhesión a la Iniciativa de la Franja y de la Ruta y es esperable un aumento de la relación comercial entre ambos países –con el consiguiente acercamiento político– para apoyar el desarrollo de grandes infraestructuras e incluso incrementar las ayudas a los fondos de cooperación para la paz en Colombia.
Históricamente, la República Popular China y Colombia mantienen relaciones diplomáticas desde 1980, unas relaciones que siempre han sido fluidas: China ha apoyado los procesos de pacificación de las guerrillas llevados a cabo por los gobiernos colombianos, mientras que Colombia se ha adherido al principio de «una sola China».

En 2021 China se consolidó como el segundo importador de mercancías de Colombia y el primer exportador al país

Si nos atenemos a cuestiones financieras, en 2021 China se consolidó como el segundo importador de mercancías de Colombia y el primer exportador al país. En agregado, después de los Estados Unidos, China es el segundo socio comercial de Colombia.
El volumen de intercambio de mercancías asciende a los 12.800 millones de dólares, un 4 % del PIB colombiano. El intercambio entre los dos países ha experimentado una evolución creciente desde comienzo de siglo, con un pico significativo en 2019.
El saldo neto es muy favorable a China, que exporta el equivalente al 3,2 % del PIB colombiano –fundamentalmente productos de electrónica, derivados del petróleo y químicos–, mientras que importa bienes por un 0,8 % del PIB, mayoritariamente petróleo y hierro. En la actualidad, el comercio con China representa para Colombia un 24,2 % de sus importaciones y un 8,7 % de sus exportaciones.
Por su parte, mientras que la banca estatal china no ha llevado a cabo ninguna operación de préstamo a entidades públicas colombianas en los últimos 20 años, la inversión extranjera directa de empresas chinas en Colombia desde 2000 hasta 2021 ha ascendido a 6.300 millones de dólares.

Colombia es el sexto país más beneficiado por las inversiones directas chinas

Aunque es una cantidad relativamente modesta para la población y peso colombianos, ha representado el 4 % de la inversión extranjera directa de China en Iberoamérica, siendo el sexto país más beneficiado por las inversiones directas chinas.
Los intereses chinos en el país han aumentado en los últimos años y se centran en la minería –Continental Gold, Buriticá–, la energía –plantas solares de Trina– y las tecnologías –con presencia de Huawei y ZTE–.
Según ProColombia, entidades chinas han participado en el desarrollo de 38 proyectos en los últimos tres años con un valor de 2.000 millones de dólares, destacando los proyectos de transporte ferroviario como el metro de Bogotá o el tranvía Regiotram y distintos proyectos para la construcción de plantas de tratamiento de agua, hospitales, autopistas y túneles (carretera Mar-2).
Sin embargo, a pesar de estos fuertes lazos comerciales y económicos, la influencia cultural de China en Colombia ha sido tradicionalmente muy reducida. Ello se explica, en parte, por las restrictivas políticas migratorias colombianas y por la situación de violencia que ha vivido el país durante tanto tiempo.
No obstante, la primera presencia china en la zona data del siglo XIX, con los primeros desarrollos ferroviarios en Iberoamérica continental y la construcción del canal de Panamá (en su momento integrado en el estado colombiano). Buena parte de la mano de obra china que acudió a la construcción de dichos proyectos se asentó en Panamá y Colombia, en la ciudad de Barranquilla, al finalizar las obras.
Actualmente hay una colonia china en Bogotá de unas 1.500 personas y, en total, unas 25.000 personas en todo el país, un número bajísimo si tenemos en cuenta que Colombia hay más 51 millones de habitantes.
Esta pequeña comunidad china se está viendo incrementada por la presencia de compañías del gigante asiático en Colombia para la ejecución de distintos proyectos petrolíferos, manufactureros o de construcción, como por ejemplo el metro de la capital colombiana.
Aunque la existencia de organizaciones chinas en Colombia es reducida, el país americano cuenta con un Centro Confucio, un Centro de Estudios de China y la Fundación Cultural Colombo-China. A partir de 2015 el gobierno colombiano permite que los ciudadanos chinos con visado Schengen o de Estados Unidos puedan ingresar en Colombia sin necesidad de otro visado, lo que está contribuyendo a incrementar la afluencia de chinos al país.

Colombia ha sido tradicionalmente aliado comercial de Estados Unidos

Para China, la llegada de Gustavo Petro al poder es una nueva oportunidad para ejercer su influencia en toda la región. Además, no cabe duda de que supone un aliciente especial, puesto que Colombia ha sido tradicionalmente aliado comercial de Estados Unidos y el presidente chino sabe que el actual Gobierno colombiano prefiere mirar con mejores ojos a otras superpotencias situadas en el Lejano Oriente. Robar un aliado a Estados Unidos no es algo que se produzca todos los días.
* Eduardo Puig de la Bellacasa es Responsable del Área Internacional del Centro de Estudios, Formación y Análisis Social del CEU
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