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El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez

El presidente del Gobierno, Pedro SánchezEFE

Curiosidades

La historia del décimo de la Lotería de Navidad que se agotó por 'culpa' de Pedro Sánchez

Algunos jugadores eligen siempre el mismo número, otros crean combinaciones basadas en fechas importantes y otros simplemente compran el décimo de su empresa

Las supersticiones alrededor de la Lotería de Navidad han evolucionado a lo largo del tiempo, combinando tradiciones arraigadas con nuevas prácticas que reflejan el espíritu del momento. Entre los clásicos destaca pasar un décimo por la tripa de una embarazada o por la cabeza de un calvo, rituales que se consideran portadores de buena suerte.

Sin embargo, a estas tradiciones clásicas se sumó la peculiar costumbre de pasar el décimo por la espalda del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Para algunos, el político se convirtió en una especie de 'santo', desatando la locura tras 'bendecir' un décimo con un número concreto que, en su momento, se volvió prácticamente imposible de encontrar.

El protagonista de esta historia es Isma Juárez, reportero de El Intermedio, quien asistió a la presentación del, por aquel entonces, nuevo libro de Pedro Sánchez, Tierra firme. A la salida, el reportero esperó a Sánchez y le pidió que le frotara su décimo de la Lotería de Navidad por la espalda, una propuesta a la que accedió.

«Tú pásalo, no tengo problema», y, como no podía ser de otra forma, ese momento se convirtió en tendencia. Poco después, el número 12035 para la Lotería de Navidad de 2023 se agotó.

¿Dónde se vendía este número?

La administración de Lotería La Pajarería, de Alcobendas, fue el lugar donde se dispararon las compras, ya que tanto los trabajadores del programa como miles de ciudadanos querían tener ese número en sus manos. Tal como afirmaron algunos empleados, los teléfonos comenzaron a sonar sin cesar, y se llegaron a vender más de 1.000 décimos en cuestión de minutos.

En concreto, este número se encontraba disponible en 37 administraciones diferentes, pero se agotó rápidamente. Otro ejemplo de ello ocurrió en la calle Mármoles (Málaga), donde se vendían 500 boletos del número que pasó por la espalda de Sánchez. No obstante, al día siguiente del encuentro entre el reportero y el presidente, no quedaba ni uno.

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