
Conseguir un buen seguro de coche a partir de los 65 años es caro y laborioso
Motor
Por qué son más caros y qué coberturas eliminan los seguros de coche a partir de los 60 años
Los conductores noveles y los mayores pertenecen a colectivos en los que los seguros de coches reducen coberturas y suben el precio de la prima
Por lo menos una vez al año a todos los conductores nos toca pelearnos con las compañías aseguradoras para conseguir la póliza de seguro mejor y más barata para nuestro coche.
Un trámite no muy agradable y bastante tedioso en el que damos por hecho cosas como que asegurar a los jóvenes es bastante más caro que asegurar a adultos con experiencia. También sabíamos que la potencia y el tipo de coche influía definitivamente sobre el precio final, así como si duerme en la calle o en plaza de garaje.
Lo que no es tan conocido es que a partir de los 60 años conseguir un seguro de automóviles se complica de forma exponencial. No sólo es más caro, sino que se reducen coberturas.
Más caro y con menos coberturas
No es algo que las compañías de seguro reconozcan abiertamente, pues no es políticamente correcto, pero a poco que analices las coberturas y condiciones de los seguros de coche en determinados colectivos de edad, descubrirás de manera no muy agradable que las coberturas se reducen en bastantes compañías conforme sube el precio de la prima anual.Lo que es conocido como bonus-malus penaliza de forma importante y progresivamente los seguros más allá de los 60 años y basta con remitirse a las condiciones particulares de cada póliza para darse cuenta de ello. Genéricamente, la prima por un todo riesgo de un automóvil se encarece entre un 10 y un 20 % a partir de los 70 años, si bien a partir de los 80 años se dispara entre un 40 y un 50 %.

La superior tasa de letalidad en accidentes penaliza a los conductores de edad más avanzada
El colectivo de los mayores con carné de conducir supera los tres millones de españoles, más de un 9 % del total de adultos con carné de conducir en este país. Contrasta que, según datos de la DGT, los mayores de 65 años tiene hasta cuatro veces menos accidentes que los menores de 25 años. Una siniestralidad reamente baja gracias a su experiencia y a su prudencia al volante.
Menor siniestralidad
Pero las compañías de seguro tratan de justificar esta realidad, no muy correcta políticamente, por el elevado coste de los coberturas que dan, especialmente los costes de asistencia médica y los costes por fallecimiento. Pues efectivamente reconocen que los mayores tiene menos accidentes pero son más vulnerables en caso de accidente. De hecho, por eso son el colectivo con más víctimas mortales en carretera, pues un 27 % de los fallecidos en carretera son mayores de 65 años.
A esto hay que sumar el elevado coste sanitario y la lentitud de la recuperación en caso de accidente con heridos.
Póliza todo riesgo
En caso de la contratación de un todo riesgo la póliza de alguien por encima de los 70 años puede encarecerse entre 40 y 80 euros, en función de la compañía, mientras que en el caso de mayores de 80 años el diferencial puede estar más allá de los 200 euros, una auténtica barbaridad.
Pero más allá del dinero el aspecto de las coberturas merece especial atención. Pues muchas veces no se trata tanto de un incremento de los precios como una reducción de las coberturas ofrecidas por la póliza.
Por ejemplo es habitual encontrarse con limitaciones en las coberturas médicas y tratamientos, así como exclusiones en las coberturas por invalidez e incluso por fallecimiento. Junto con la eliminación de las coberturas en viaje.

Conductores senior: menos accidentes pero con peores condiciones
Todo ello sin que muchas veces el titular de la póliza sea consciente del cambio. Pues en ocasiones estas limitaciones entran en funcionamiento de forma contractual con un mero aviso un par de meses antes de que el titular cumpla los años que marcan el cambio en las condiciones particulares de cobertura.
Hay incluso compañías que no aseguran más allá de los 70 o los 72 años, una circunstancia que ha estado sobre la mesa del Tribunal de Justicia Europeo, el mismo que en 2011 eliminó la discriminación por sexo en el cálculo de la prima de los seguros.