Actual línea de montaje de baterías de Stellantis en Zaragoza

Actual línea de montaje de baterías de Stellantis en Zaragoza

Industria

España puede perder el tren de la electrificación del automóvil si el Gobierno no mueve ficha

La bajada en la demanda de coches eléctricos ha provocado que los fabricantes pongan en cuarentena algunas de las inversiones previstas para fábricas españolas

España es actualmente el segundo productor de coches en Europa y el noveno a nivel mundial. Con más de una decena de fábricas en territorio nacional el automóvil supone hoy más de un 7,8 % del PIB nacional, con una aportación de unos 62.000 millones de euros.
La electrificación del automóvil supone una oportunidad de oro para que España dé el salto definitivo dentro del panorama internacional. Factores con la situación geográfica privilegiada, las disponibilidad de abundantes fuentes de energía renovable barata o una mano de obra cualificada a precio razonable convierten a nuestro país en un lugar privilegiado para cualquier fabricante de automóviles.

Del optimismo a la incertidumbre

En primavera de este año la industria nacional lanzaba las campanas al vuelo con la posible llegada de una factoría de Tesla a Valencia, que acompañaría a la del grupo Volkswagen que está en construcción en Sagunto, a la de Stellantis en Zaragoza y a las más que probables de Innobat en Valladolid y Envision en Extremadura.
Presentación de los terrenos en Sagunto donde se construirá la fábrica de baterías de VW

Pedro Sánchez en el inicio de las obras de la gigafactoría VW de Sagunto

La puesta en funcionamiento de estos proyectos supondría una inversión de más de 10.000 millones de euros y posicionaría a España como uno de los centros neurálgicos del automóvil eléctrico europeo.

Falta demanda

Sólo cinco meses después el panorama ha cambiado por completo. Por el momento Volkswagen y su fábrica de baterías de Sagunto es el único proyecto que sigue adelante sin contratiempos.
En paralelo, el resto de factorías están teniendo dificultades y exigen un apoyo decidido del Gobierno para su llegada a buen puerto, pues lo que no es discutible es que el automóvil en Europa acabará siendo eléctrico, otra cosa es si convivirá o no con coches de combustión.
La demanda de coches eléctricos está por debajo de lo esperado

La demanda de coches eléctricos está por debajo de lo esperado

La ralentización de las ventas de coches eléctricos a nivel mundial ha provocado que los fabricantes se replanteen las millonarias inversiones necesarias para la electrificación de sus factorías.

Proyectos españoles

Respecto a los proyectos que afectan directamente a España, Tesla ha dejado en el aire la nueva gigafactoría que podría haberse levantado en Valencia y no parece que la decisión sea inminente, pues no hay demanda para tantos coches eléctricos.
Stellantis, que había solicitado 200 millones de euros con cargo a los Perte para la puesta en funcionamiento de su fábrica de baterías de Zaragoza, trabaja ya con el Gobierno nuevas fórmulas de subvención después de que la última adjudicación de los Perte le hayan asignado algo menos de 64 millones de euros.
Ford, por su parte, vive la incertidumbre de la reciente decisión de la compañía, que ha retrasado las inversiones necesarias en Almussafes para la fabricación de los dos nuevos modelos eléctricos que asegurarían la viabilidad de la factoría.

Medidas urgentes

A corto plazo es necesario fomentar las ventas de coches eléctricos en España. Tal y como declararon hace meses desde diferentes grupos automovilísticos, si en España no se venden coches eléctricos no se van a fabricar, toda una declaración de intenciones si tenemos en cuenta que España sigue a la cola de Europa en ventas de coches eléctricos con menos de un 5 % de cuota de mercado.
Tesla pide no recalibrar las baterías ocupando una plaza de carga

La red de cargadores en España está muy por debajo de las previsiones

Tal y como han solicitado ya numerosos fabricantes al Ejecutivo, el actual Moves 3 no funciona al ritmo necesario por problemas funcionales. Los clientes tardan hasta dos años en cobrar las ayudas, que además cotizan a hacienda.
Se echa de menos un plan de ayudas directos en el que el descuento se aplique directamente sobre la factura de compra, lo que dinamizaría mucho las matriculaciones. Pese a que el anterior ministro de Industria, Héctor Gómez, anunció recientemente que ese era el plan del Gobierno, la renovación del Moves 3 hasta e 31 de julio no ha modificado ni una coma del plan actual, otra oportunidad perdida.
La compra de un coche nuevo se complicaba por la falta de stocks

Las ayudas a la compra de coches deben descontarse de la factura, sin esperas

En paralelo, la red de cargadores actual, escasa y poco fiable, es otro de los capítulos pendientes de la Administración que exigen una acción rápida por su parte para que los compradores potenciales dejen de ver un problema en ello. Tal y como confirman las encuestas el precio de los coches y la red de recarga son los dos mayores problemas que señalan los compradores a la hora de pasarse al coche eléctrico.
España tiene en la actualidad con 25.000 puntos de carga eléctrica, mientras que Anfac, la patronal del sector, anticipaba que deberíamos tener 45.000 cargadores a finales de este año para cubrir la demanda existente.
El nombramiento de Jordi Hereu como ministro de Industria abre un nuevo período de incertidumbre al sector, a la espera de que el ministerio se ponga en funcionamiento queda por saber cuál será el posicionamiento del Gobierno frente a la automoción, lo que determinará en buena manera su futuro.
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