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30 de abril de 2024

Post-itJorge Sanz Casillas

El complejo de Vox

Porque a Vox se le acusa sobre todo de machista y homófobo, pero no es Vox quien ha excarcelado a 117 violadores (que se sepa). Tampoco es Abascal quien tuvo una ministra de Justicia que llamaba maricón a Marlaska en presencia de Villarejo

Actualizada 01:30

Pasada la digestión del 23-J, y cuyos efectos pueden durar hasta el mes de diciembre o hasta 2027, según el caso, los analistas coinciden en que uno de los errores de la campaña del PP fue acomplejarse con Vox. Es decir, asumir como propios los argumentos de la izquierda contra el partido de Santiago Abascal.
Más allá de que la comparación resulta odiosa, pues jamás se puede homologar a quien participó de ETA (Otegi) con quien se defendió de ella (Abascal y Ortega Lara), el PP ha demostrado poquísima personalidad cuando la izquierda demonizaba a su socio más probable. Al PP, por decirlo brevemente, le ha faltado sacudirse el complejo de inferioridad y hacer pedagogía con este asunto. Mientras Pedro y Yolanda iban de la mano a los debates, defendiendo sin pudor sus manejos con Bildu y el nacionalismo excluyente, en Génova no han sabido construir un discurso certero y creíble sobre un partido que es hijo de sus lagunas más recientes. Es decir, cuando la izquierda carga contra Vox no lo hace solamente contra Vox, sino contra las raíces mismas del Partido Popular, y eso es algo que todavía no han entendido allí donde se escriben los argumentarios.
Se podrá debatir sobre la capacidad de alguno de los individuos que conforman Vox (como en todos los partidos) e incluso sobre alguno de sus postulados, faltaría más, pero si el PP hubiera demostrado en campaña la elegancia que tuvo Santiago Abascal en el debate a tres (cuando Yolanda Díaz le tiró a la cara la foto de Feijóo con Marcial Dorado) les hubiera ido sensiblemente mejor. La derecha no puede permitir que la izquierda, se llame PSOE o Yolanda Risas, se haga con el control de los estándares éticos de este país.
Porque a Vox se le acusa sobre todo de machista y homófobo, pero no es Vox quien ha excarcelado a 117 violadores ni quien ha mejorado la situación procesal de casi 1.200 delincuentes (que se sepa). Tampoco es Santiago Abascal quien tuvo una ministra de Justicia que llamaba maricón a Marlaska en presencia de Villarejo. Es más: no fue Abascal quien, pudiendo mandarla a su casa como tendría que haber hecho Pedro Sánchez, prefirió ascenderla a Fiscal General del Estado.
Y esto es lo que tendría que decir el PP cada vez que intentan acomplejarlo con sus alianzas en Valencia o Baleares. Sin embargo, prefiere agachar la cabeza y aceptar el debate tramposo de los nuevos guardianes de la moral, cuando podría responder que en Castilla y León llevan año y medio gobernando sin que haya ocurrido ninguna de las desgracias que la izquierda ceniza predijo.
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