Patraña

Se trata de una vil patraña. Una falsedad malintencionada y turbia. Hay que ser muy ultraderechista para acuñar tan desmedida e inverosímil ocurrencia. Es cierto –y está publicado aquí, en El Debate con la firma de Ana Mellado. Ana no miente y supo que a poco más de una hora de las hogueras devastadoras de Galicia, fue sorprendida en Bayona, cenando en el Mesón Fidalgo sin haber visitado las zonas arrasadas por los incendios.

Acudía , una vez más, a ser revisada por su fisioterapeuta de confianza, que tiene su consulta en Sabarís. Aprovecha para darse masajes –el fisio merece el cielo–, y combina sus visitas con diferentes platos gallegos. El pulpo a feira, el revuelto de grelos con chorizo o la fideuá de rape negro. En la imagen aparece rodeada de una decena de guardaespaldas macizos, dispuestos a todo para defender a su ama y señora en el caso de agitación entre los clientes. Y todo esto no es una patraña.

Lo que sí es una patraña es la justificación de las visitas a su fisio después de comer la fideuá de rape negro, porque el rape interracial es más sabroso que el blanco. Yolanda Díaz intuye que se acerca su desaparición, y desea cumplir con el sueño de su infancia y juventud.

Quiere presentarse al concurso y ser elegida como 'Miss Galicia'. La fideuá de rape negro es su peor enemigo para conseguir su anhelo, y está aguardando que se apaguen los incendios para iniciar su campaña. Para mí, que es mentira. Por bueno que sea el fisio, lo que precisa con urgencia la rubia-morenísima de Fene es un endocrino, mucho deporte y reducir determinados desmoronamientos corporales, propios del tiempo pasado y el trabajo agotador de su pasado comunista en Fene, donde no le tienen simpatía por envidia podrida.

Lo que no entiendo es que una posible –aún no me lo creo–, aspirante a 'Miss Galicia' necesite de la compañía de diez gorilas que coman de nuestros bolsillos. Y la patraña sigue. Algunos ultraderechistas han aventurado que el vestido de lujo que vestirá Yolanda en el paseo de gala, será rosa con lentejuelas, falda evassé, pechos libres, y zapatos de tenis, lo que le convertiría en la favorita. La edad no importa. Yolanda, por su manera de hablar y expresarse es una niña, y eso gusta mucho al público. Se comenta que el fisio y el endocrino han tenido sus meneos dialécticos y científicos, y que el segundo ha tirado la toalla. –Como siga consumiendo fideuá interracial, esta chica se va a convertir en una bola–. Pero ella está empeñada en ser 'Miss Galicia' cuando deje de ser lo que es en la actualidad y que nadie sabe muy bien de qué se trata.

También es una patraña que Sánchez haya prometido a la organización de 'Miss España' una subvención especial –siempre que Almodóvar se muestre de acuerdo–, con la condición de que admitan como concursante favorita a Yolanda Díaz. Y así estamos, entre la patraña, lo verosímil, la esperanza y asegurar a Yolanda un año de gloria.

Quien firma, a pesar de las diferencias ideológicas, no termina de creerlo.

Pero en España, todo es posible.