Cartas al director
Una derecha descentrada
La ausencia de Feijóo como líder de la oposición en la apertura del año judicial es un síntoma de que la derecha parece adolecer, una vez más, de no tener claro su papel y función democrática en el derrocamiento del sanchismo y es que, si bien la excusa del líder del PP es mundana y carente de fundamento porque él no constituye ningún aval de legitimidad frente a un cargo designado por el gobierno, su función es la de representar a buena parte de la población y, consecuentemente, encabezar la alternativa que no pocos españoles esperamos pronto para nuestro país.
Su obligación, como digo, no es solo ir por la institucionalidad que implica el cargo que conlleva, sino por lo simbólico de este y las resonancias que presenta, como acción de contraste: su presencia es obligatoria, necesaria para que, ante un fiscal general del Estado al borde del banquillo que podría ser juzgado en la misma sala donde el viernes hizo su intervención, y un presidente cercado por los presuntos casos de corrupción familiar, así como mordidas y prostitutas en torno a su núcleo duro del partido, los liberales, pero también los conservadores, tengamos una casa común con un proyecto sólido y reformista de país para, así, evitar caer en ese descentramiento del que casi crónicamente parece adolecer el centro-derecha español.