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En primera líneaMiguel Ángel Paniagua Núñez

¡Hasta siempre! y ¡gracias!

Hacemos un flaco favor a nuestra democracia, si desde el poder ejecutivo se ataca al Tribunal de Cuentas cuando resuelve temas que no le convienen por su estrategia política, o cuando desde partidos y miembros del poder legislativo se ataca al Tribunal por las mismas razones

Actualizada 02:46

En unas semanas se formalizará la renovación de los miembros del Consejo del Tribunal de Cuentas y creo que es un buen momento para hacer balance de su gestión y para ayudar a que se conozca un poco más su realidad y sus funciones.

El Tribunal de Cuentas es el supremo órgano fiscalizador de las cuentas y de la gestión económica del Estado y del sector público. La Constitución lo establece y la Ley Orgánica 2/1982 desarrolla sus funciones, que son según esta ley:

a) La fiscalización externa (la realiza un órgano ajeno), permanente (se ejerce de manera continuada en el tiempo) y consuntiva (por su carácter de final y definitiva) de la actividad económico-financiera del sector público.

b) El enjuiciamiento de la responsabilidad contable en que incurran quienes tengan a su cargo el manejo de caudales o efectos públicos.

Este último punto es el que ha sustentado las medidas contra los líderes del procés catalán. Su ámbito jurisdiccional. Y como lo establece tan claramente la Ley Orgánica, toda crítica sobra; tiene el Tribunal la capacidad, y así la ha ejercido. Podían haber mirado hacia otro lado, como han hecho algunos y varias instituciones durante años, pero no lo hicieron. Y debemos agradecérselo especialmente todos los españoles.

Una cosa son las funciones y otra cosa es cómo las ejercemos quienes las tenemos. Y este consejo con su presidenta a la cabeza, Dª María José de la Fuente y de la Calle, han cumplido con su trabajo de forma sobresaliente durante estos años, con absoluta independencia, como lo demuestra la aprobación casi total de los informes por unanimidad, con total valentía, y hasta el último día de su trabajo. GRACIAS

María José de la Fuente 6-11-21

Lu Tolstova

Otra de las funciones que tiene es el control de los partidos políticos, y la mayoría ha sido puesto en evidencia en sus informes durante estos años. Y casi todas las administraciones desde la Administración General del Estado hasta el más pequeño de los municipios ha sido analizado, e informado de aquellas gestiones que no se hacen correctamente. Y cuando aparecen indicios de delitos, la fiscalía que depende del Tribunal inicia las actuaciones oportunas.

Y su labor es vital, vela por una correcta utilización de los recursos públicos, los recursos de todos. Es una institución necesaria que, sino existiera, deberíamos crearla.

Estos días hemos tenido la comparecencia en la Comisión Consultiva de nombramientos de los candidatos propuestos por los dos grupos mayoritarios. Porque les recuerdo que se necesitan 3/5 partes del Congreso y del Senado para aprobar a los candidatos. Y esa suma solo la tienen PP y PSOE. No acabo de entender que un partido, por ejemplo, con 10 diputados (un 2,8 por ciento) critique esta negociación y este acuerdo. Cuando se necesita un 60 por ciento del congreso, ¿ese 2,8 por ciento quiere decidir? En las comparecencias de los candidatos solamente estuvimos el grupo socialista, el grupo popular y un representante de Junts del grupo plural. El resto de los grupos no asistieron, despreciando de forma clara a los candidatos al consejo. Estos comportamientos, o más bien pataletas, son intolerables.

Y este momento es bueno para recordar la importancia de que todas las instituciones apoyemos al resto, las ayudemos y las pongamos en valor. Y también es momento de denunciar justo lo contrario, los ataques de unas instituciones a otras cuando sus resoluciones no son de su agrado. Hacemos un flaco favor a nuestra democracia, si desde el poder ejecutivo se ataca al Tribunal de Cuentas cuando resuelve temas que no le convienen por su estrategia política, o cuando desde partidos y miembros del poder legislativo se ataca al Tribunal por las mismas razones. La independencia de las instituciones se basa en eso, en que ellas toman sus decisiones por encima de nuestros intereses políticos, y de hecho esa es una de sus grandezas. Criticarlo es atacar nuestra democracia. Nuestro sistema está muy por encima de nuestros intereses. Hay gente que no es capaz de verlo, realmente su egocentrismo no les deja ver casi nada. En estos tiempos debemos ser activistas de la democracia, y este Tribunal de Cuentas que ahora nos deja, lo ha sido.

  • Miguel Ángel Paniagua Núñez es portavoz del Grupo Popular en la Comisión Mixta para las Relaciones con el Tribunal de Cuentas, portavoz adjunto del Grupo Popular en la Comisión de Presupuestos y diputado por Palencia
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