¿Cuál es la dieta del Papa Francisco?

Aunque el Papa Francisco haya dicho que lo que necesita para su dolor de rodilla es «un poco de tequila», sus médicos no están del todo de acuerdo. Aunque ahora se están notando más los efectos de su dolencia de rodilla, cuando se ha visto al Santo Padre, a sus 85 años, acudir a sus reuniones y audiencias por primera vez en silla de ruedas, la realidad es que hace más de un año que la ciática le obligó a someterse a una estricta dieta para aliviar el peso sobre su rodilla, con la que bajó 8 kilos antes de someterse a una operación que nunca sucedió.

Amante de las pizzas, la pasta y el dulce de leche, el Pontífice tuvo que intercambiar sus caprichos culinarios por una dieta mediterránea sin exceso de cantidades basada en arroz, pescado, verduras, frutas y grasas sanas como el aceite de oliva, que ha de seguir rigurosa y estrictamente.

Fue a su llegada al obispado de Roma en 2013 cuando el Jorge Bergoglio, anterior arzobispo de Buenos Aires, aumentó considerablemente de peso. Cuando todavía residía en Argentina, era él mismo quien cocinaba cada día en la casa que habitaba, y las reuniones rutinarias, todo el día de aquí para allá en los quehaceres obispales, visitando barrios, parroquias y conventos cada día, le demandaban tanta actividad física que mantuvo su peso a ralla.

Sin embargo, cuando la fumata blanca indicó que la Iglesia católica tenía una nueva cabeza, el sedentarismo que trajo para Bergoglio este nuevo puesto hizo que ganase unos kilos de más, que acabaron perjudicando su salud y empeorando ese dolor de rodilla.

Para el Papa Francisco, la alimentación no es solo disfrutar de la comida, sino que disfruta de la preparación de cada plato. Y de hecho, en el año 2018, fue publicado el libro En la mesa con Francisco: Los alimentos y las recetas en la vida del Papa, escrito por el periodista italiano Roberto Alborghetti, donde recogió anécdotas biográficas del Santo Padre, entremezcladas con las recetas que aprendió de joven, cuando sus circunstancias familiares le hicieron ocuparse de los fogones de su casa.