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Monseñor Pedro Shao Zumin, uno de los obispos que más se significan por la libertad de la Iglesia

Monseñor Pedro Shao Zumin, uno de los obispos que más se significan por la libertad de la IglesiaAsia News

Iglesia perseguida

Derribar su casa y multa: la amenaza a un obispo chino por celebrar misa

Monseñor Pedro Shao Zumin es conocido por su oposición a la Iglesia «patriótica» y por haber sido arrestado en numerosas ocasiones

Una multa de 200.000 yuanes (el equivalente a más de 26.000 euros) por celebrar una misa en público con 200 fieles, sumado a una orden judicial de demolición del edificio donde realiza sus «actividades ilegales», que es la casa con capilla donde vive, son las últimas medidas que han tomado las autoridades de la provincia oriental de Zhejiang contra monseñor Pedro Shao Zumin, obispo de la diócesis de Wenzhou, no reconocido por Beijing por su negativa a unirse a las organizaciones «oficiales» controladas por el Partido Comunista Chino.

Monseñor Shao Zumin, de 61 años, fue ordenado obispo coadjutor por mandato papal en 2011 y sucedió a su predecesor, monseñor Vincent Zhu Wei-Fang, tras la muerte de este último en septiembre de 2016. Sin embargo, nunca obtuvo el reconocimiento de las autoridades, que consideran «vacante» la sede y apoyan al P. Ma Xianshi –un sacerdote «patriótico»– como guía de la diócesis. Por eso el obispo «clandestino» Shao ha sido arrestado reiteradamente en los últimos años, generalmente en ocasión de las solemnidades, para evitar que los creyentes participen en ritos presididos por él.

Una misa que celebró el 27 de diciembre en la que participó un nutrido grupo de fieles habría sido precisamente la razón de las nuevas medidas. Según indican dos documentos que compartieron fuentes locales con AsiaNews, las autoridades del distrito de Longwan impusieron una fuerte multa administrativa en base a fotografías tomadas en el lugar y transcripciones de interrogatorios. A ello adjuntan el plan quinquenal de la diócesis de Wenzhou (elaborado por los organismos «oficiales» de la diócesis) para demostrar que la Misa presidida por monseñor Shao fue un acto ilegal. Y considerando que el hecho es una violación grave del artículo 71 del Reglamento sobre Asuntos Religiosos, han decidido fijar una multa de 200.000 yuanes.

Una posible demolición

Al mismo tiempo, por la misma misa del 27 de diciembre, otra oficina del gobierno local de Wenzhou emitió una segunda ordenanza contra el edificio donde tuvo lugar la celebración, que es la capilla de la casa donde vive monseñor Shao. Se acusa al obispo de «construcción no autorizada» en un terreno de «aproximadamente 200 metros cuadrados», y que esta conducta viola el artículo 40 de la Ley de Planificación Urbana, decretando una segunda multa de 200.000 yuanes y la demolición del edificio.

En síntesis, después de los arrestos, el camino que ha tomado ahora la provincia de Zhejiang contra el obispo «clandestino» son los obstáculos administrativos. En esas mismas semanas, la represión contra los obispos y sacerdotes que se niegan a registrarse también alcanzó a monseñor Guo Xijing en Mindong, provincia de Fujian.

En defensa de Francisco

Es oportuno añadir que, precisamente con ocasión de la Navidad, monseñor Shao difundió en Wenzhou una carta en la que exhortaba a los fieles a vivir el Jubileo en comunión con la Iglesia universal. En el texto, el prelado exhortó a cada parroquia a organizar reuniones para estudiar y reflexionar sobre la bula de invocación del Papa Francisco y a recitar la oración del Año Santo todos los días al final de la Misa, y designó a cada iglesia de la diócesis como lugar para vivir la peregrinación jubilar.

«Espero que este Jubileo fortalezca nuestra fe, aliente nuestra esperanza y nos haga crecer en la caridad. Porque la esperanza nace del amor y ‘la esperanza no defrauda’ (Rm 5, 5)», dice el prelado al final de su mensaje de Navidad. Palabras que las autoridades de Beijing consideran inaceptables si se pronuncian antes de ser sometidas al estricto control del Partido.

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