
El Papa Francisco saluda a los fieles congregados en la plaza de San Pedro, en una imagen de archivo
Toda la Iglesia universal, unida en oración por Francisco
El incierto estado de salud del Pontífice mueve a conferencias episcopales, diócesis, congregaciones y movimientos a orar por su pronta recuperación
Una neumonía bilateral no es algo para tomarse a la ligera; máxime si quien la padece tiene 88 años de edad. Es el caso de Francisco, que sigue ingresado en el Policlínico Agostino Gemelli «con un cuadro complejo». Mientras esto sucede, los fieles de todo el planeta rezan para que el Santo Padre recupere pronto la salud. En nuestro país, la Conferencia Episcopal Española ha animado «a los fieles católicos a permanecer unidos en la oración por el pronto restablecimiento del Papa Francisco. En este sentido, propone que, en las eucaristías que se celebren en los próximos días, se haga una petición expresa por la salud del Santo Padre». Los obispos españoles, además, han invitado «a unirse a esta oración a todos los creyentes de otras confesiones».
También la Confer (Conferencia Española de Religiosos) se ha sumado a esta petición. «Seguimos rezando por la salud del Pontífice. Unámonos en oración por su pronta recuperación», han publicado en sus redes sociales. Además, prácticamente todos los obispos que están activos en sus perfiles públicos y las diócesis españolas han hecho comunicados similares.
La diócesis de Roma, de la que Francisco es el obispo, ha manifestado «su cercanía» al Papa, y ha señalado que «todo el Pueblo de Dios en Roma se acerca aún más a su Obispo, asegurándole sus oraciones por una pronta recuperación».
En su país natal, la Conferencia Episcopal Argentina ha publicado una breve carta en la que destaca que «con gratitud por su servicio incansable a la Iglesia y al mundo, lo acompañamos en este momento de internación y reposo», y confía su restablecimiento a «la intercesión de la Virgen de Luján, patrona de nuestro país».Desde todos los rincones del planeta, los fieles se han unido en oración. En Estados Unidos, en toda Hispanoamérica, en Asia, África y Oceanía, sus obispos han expresado sus deseos de pronta recuperación para el Pontífice. Además, miles de fieles anónimos y diversas realidades de la Iglesia han convocado momentos de oración por Francisco, y en las misas que se celebran en todo el planeta es habitual que se incluya una petición por su salud. El prelado del Opus Dei, monseñor Fernando Ocáriz, por ejemplo, ha remitido una carta en la que señala que, «como recuerda el apóstol Pablo, 'si un miembro sufre, todos sufren con él'». «En tantas ocasiones vemos al Papa hacer suyo el sufrimiento ajeno; ahora le queremos devolver ese cariño y atenciones con nuestra oración y cercanía», apunta el prelado del Opus Dei.