
El escultor Javier Viver, autor de la obra, ante la maqueta de su Cristo
El colosal Cristo de Boadilla quiere estar listo para 2030
La inmensa escultura se basará en los estudios científicos de la Sábana Santa de Turín y mostrará las heridas de la Pasión, como el costado traspasado, a través del cual se filtrarán los rayos de sol que iluminarán un sagrario en forma de corazón de 2,5 metros de diámetro
No será un Cristo hierático, majestuoso, un tanto impasible, más propio de principios del siglo XX, sino «uno mucho más humano». Es la idea que tiene en mente el escultor Javier Viver para su colosal estatua del Sagrado Corazón que se levantará en Boadilla del Monte (Madrid). Sus 37 metros de altura y 60 de envergadura le convertirán en la imagen de Cristo más grande del mundo, y el coste total de la monumental obra asciende a los 17 millones de euros, que aspiran a conseguir a base de micro mecenazgo. La meta es altísima, pero en los últimos 15 días han logrado reunir 90.000€ en donativos llegados de cerca de 500 bienhechores de toda España.
Lo ha explicado esta mañana Eva María Fernández-Antón, una de las portavoces de la Asociación de Devotos del Corazón de Jesús de Boadilla, que promueve la construcción del monumento, en una rueda de prensa celebrada en el estudio del escultor. «Busca convertirse en un icono espiritual y de caridad en el corazón de Europa», han explicado sus promotores.
Pero, si el Cristo de Boadilla se aleja del hieratismo de otras imágenes más clásicas, es precisamente por los estudios científicos que se han realizado en las últimas décadas sobre el Santo Sudario de Turín (Italia). «Un equipo técnico-científico ha estudiado la imagen tridimensional del hombre de la Sábana Santa y ha reproducido científicamente en la escultura las heridas visibles: flagelación, corona de espinas, llagas de los clavos y, muy especialmente, la llaga del costado», ha explicado Viver.

La escultura de Cristo será la más grande del mundo
Un corazón de 2,5 metros
Precisamente, según ha revelado el autor, la herida provocada por la lanza de Longinos en el pecho de Jesús estará orientada hacia el este, de modo que los primeros rayos de sol de cada amanecer penetrarán por el costado e iluminarán un gigantesco sagrario dorado en forma de corazón de 2,5 metros de diámetro. Vivar ha añadido que este corazón estará dotado de un sistema de poleas que permitirá bajarlo desde su ubicación hasta el nivel del suelo, para que los visitantes puedan acercarse a él y tocarlo. «En el interior se escuchará el latido del corazón de Jesús, como pudo escucharlo San Juan», ha detallado el artista, quien ha añadido que «este monumento no es una estatua; es una arquitectura simbólica del alma: un corazón herido y abierto que invita a entrar. Queremos que quien lo mire desde fuera sienta la llamada a mirar también hacia dentro».
La inmensa imagen de Cristo «emergerá» de la tierra a la altura de la cintura, con sus brazos extendidos, y la puesta en marcha del proyecto es inminente: desde 2025 hasta el 29 de febrero de 2026 se contempla una inversión inicial de 135.000 euros destinada a la realización del anteproyecto escultórico. Además, se ha desarrollado la web oficial, las redes sociales, un vídeo promocional y el arranque de la campaña de comunicación y de micro mecenazgo.
17 millones de euros
La segunda fase, con un objetivo económico de 5 millones de euros, se desplegará entre el 1 de marzo de 2026 y el 1 de junio de 2028. Este periodo incluirá el desarrollo del proyecto arquitectónico, el cálculo de estructuras, la campaña internacional de recaudación y la gestión de los permisos administrativos necesarios para la ejecución de la obra. La colocación de la primera piedra está prevista para el 27 de junio de 2027, coincidiendo con la festividad del Sagrado Corazón de Jesús.
La tercera y última fase contempla una inversión de 11.865.000 euros y abarcará desde el 1 de agosto de 2028 hasta el 1 de junio de 2030. Esta etapa incluye la construcción completa del monumento, así como el diseño paisajístico y la urbanización del entorno. La inauguración oficial está prevista para el 27 de junio de 2030, nuevamente en la solemnidad del Sagrado Corazón, como culminación simbólica de un proyecto que une arte, fe y fraternidad.