La hermana Inah Canabarro y la hermana Velmira Piotrovski
Dos guerras mundiales y diez Papas: la persona más mayor de Hispanoamérica es una monja
A sus 115 años, sor Inah Canabarro sigue participando activamente de la vida de su congregación,
Según el Grupo de Investigación Gerontológica, la persona más mayor de todo Hispanoamérica es una monja teresiana de Brasil, con 115 años de edad. Ha vivido dos guerras mundiales y ha conocido la Iglesia desde el pastoreo de san Pío X hasta el de Francisco.
Sor Inah Canabarro vive en la Casa de Acogida Santo Enrique de Ossó, en Porto Alegre, junto a la Casas Provincial de las Hermanas Teresianas de Brasil, en la que fue acogida en 1927, cuando apenas tenía 19 años.
La coordinadora, Lúcia Ignez Bassotto la ha ensalzado como alguien «siempre centrada en los demás, resiliente, que agradece todo y con una admiración por la congregación».
El gran secreto de sor Inah, ha asegurado ella misma, es orar mucho. Dedica todos los días de su vida a rezar el rosario por el mundo entero.
Pese a que, por su edad, se pueda pensar que lleva una vida tranquila, lo cierto es que destaca por su actividad. A sus 115 años sigue paseando por el jardín, participando plenamente de la vida de su comunidad, pintando y disfrutando con los juegos de cartas.
Llamada desde niña
Inah Canabarro, la penúltima de siete hermanos, nació el 27 de mayo de 1908 en São Francisco de Assis, en el interior de Rio Grande do Sul. Desde el inicio de sus días siempre ha tenido una apariencia frágil, pensando sus allegados que no viviría mucho tiempo. Nada más lejos de la realidad.
Cuando era pequeña, uno de sus hermanos sugirió que podía estudiar en un convento de monjas de su localidad. Ella, que no sabía que era una monja, preguntó a su madre, quien le explicó que se dedicaban a rezar. «Voy a ser monja», contestó inmediatamente.
«Es nuestro pináculo en términos de religiosidad, fe, buena voluntad, una persona amable y de buen humor. Dios la va a ayudar a cumplir 116, 117 y 120», ha declarado su sobrino, Kléber Canabarro a AciPrensa.
Religiosa, profesora y futbolera
Durante su estancia en la congregación, fue profesora de portugués, matemáticas, ciencias, historia, arte y religión por varios colegios teresianos de la geografía brasileña. Además de esto, sor Inah ayudó a muchas de sus alumnas a descubrir su vocación.
Una de las pasiones de sor Inah ha sido la música. Durante su paso por diversos centros educativos colaboró en la formación de bandas de música, destacando la del colegio Santa Teresa de Santana do Livramento, con 115 instrumentos, y la banda del Instituto Pomoli de Rivera, en Uruguay.
Pero si hay algo característico para los brasileños y por lo que son conocidos mundialmente es por su pasión por el fútbol. La religiosa, que no iba a ser menos, se ha declarado seguidora del Sport Clube Internacional, club fundado cuando ella apenas cumplía un año.
Sor Inah celebrando su 110 cumpleaños
Pese a que casi todas las monjas de su comunidad ya no visten el hábito, que dicen ser de libre uso desde el Concilio Vaticano II para su congregación, ella sigue vistiéndolo para que se le siga reconociendo como religiosa, lo que siempre ha sido.
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