Fundado en 1910
Robert Prevost en una misa con los monaguillos de Chiclayo

Robert Prevost en una misa con los monaguillos de ChiclayoAFP

El joven sacerdote Robert Prevost conversaba a veces con su padre sobre cómo sería casarse y tener hijos

«Crecí en una familia muy católica, tenía conocimiento de la Iglesia, de la experiencia parroquial», cuenta en la última entrevista que concedió antes de salir elegido como nuevo Papa

Robert Prevost Martínez, elegido como Papa este jueves con el nombre de León XIV en el cónclave celebrado tras la muerte de Francisco, pensó en dejar el sacerdocio cuando era joven para casarse y tener hijos. Así lo confesó en varios ocasiones en las conversaciones que mantenía con sus padres por aquella época.

«Algunas veces, hablaba con mi padre de cosas muy concretas, de las dudas que podían entrar cuando de joven pensaba 'quizás es mejor dejar esta vida y casarme, tener hijos', una vida, digamos, normal, lo que conocía también en mi familia, momentos de elección, de discernimiento que eran muy importantes», señaló Prevost en una entrevista a TG1 antes de ser elegido como nuevo Sumo Pontífice de la Santa Iglesia.

El entonces cardenal destaca en la entrevista que tuvo «mucha confianza» en sus padres y explicó que su familia «estaba y aún está muy unida», aunque sus padres ya fallecieron.

Cuando hablaba de esos temas con su padre, el nuevo Papa recuerda que él, con su experiencia, hablaba de cosas como la intimidad que tenían sus padres y cuánto era de importante: «Pero también de una vocación al sacerdocio, cuánto era de importante una proximidad con Cristo, conocer a Jesús, conocer realmente el amor de Dios en la vida».

«Cuando mi padre me hablaba así, en una forma muy humana, pero muy profunda también, dije, aquí hay que escuchar, pensar mucho en lo que me decía», comenta León XIV sobre su padre, destacando que fue maestro y trabajó en escuelas.

El Pontífice explica en la entrevista que nació en Estados Unidos, en Chicago, y que, aunque sus padres nacieron en Chicago, sus abuelos fueron todos inmigrantes, «franceses y españoles». «Crecí en una familia muy católica, tenía conocimiento de la Iglesia, de la experiencia parroquial», dice.

Prevost comenzó a estudiar en una escuela parroquial local y, con la proximidad de algunos sacerdotes diocesanos, «nació la idea de la posibilidad de convertirse en sacerdote»: «Después conocí a mi familia religiosa, los agustinos».

comentarios
tracking