Una joven toma el sol en el paseo marítimo de la playa de La Malvarrosa (Valencia), este sábado

Una joven toma el sol en el paseo marítimo de la playa de La Malvarrosa (Valencia)EFE

Cómo descifrar las etiquetas de los protectores solares para no equivocarse

Estos días de verano son muchos los que pasan largas horas expuestos a los rayos solares, algo que siendo beneficioso porque el sol es la principal fuente de vitamina D, una exposición excesiva conlleva serios riesgos para la salud. Protegerse correctamente permitirá obtener todos los beneficios que aporta al organismo y, al mismo tiempo, evitará los riesgos derivados de una exposición prolongada.
El Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid (COFM) ofrece una completa guía para saber cómo elegir el protector solar adecuado atendiendo a los acrónimos que aparecen en sus envases:

Nivel de protección solar

  • SPF o FPS (Sun Protection Factor o Factor de Protección Solar): es el índice que mide la capacidad protectora de una crema solar frente a los efectos nocivos de la radiación ultravioleta tipo B (UVB) sobre la piel y nos indica el tiempo que la piel puede estar al sol sin que aparezca enrojecimiento o se produzca una quemadura solar. No es un valor absoluto, es simplemente un dato que permite orientar al usuario sobre el margen de tiempo adicional que puede estar expuesto al sol sin experimentar quemaduras. Los productos para la protección solar se dividen en cuatro niveles de SPF: Bajo (de 6 a 10), Moderado (de 15 a 25), Alto (de 30 a 50) y Muy Alto (50+).
  • UVA: Las letras UVA dentro de un círculo nos indican que el protector solar nos ofrece una protección frente a la radiación ultravioleta A (UVA). Como mínimo esta protección es 1/3 de la protección que ofrece frente a los UVB (esto significa que para un FPS de 50 para los UVB corresponde a 17 para UVA, por ello es tan importante aumentar la frecuencia de reposición de la protección solar) siguiendo las recomendaciones en cuanto a etiquetado de la Comisión Europea.
  • PA: + (o ++, o +++, o ++++): es otra forma de expresar el grado de protección UVA. A más signos ‘+’, mayor protección.
  • IR-A: estas siglas indican que el protector nos protege frente a la radiación infrarroja A. Reduce la sensación de calor producida por el sol. Muy recomendado para pieles sensibles.
  • HEVL (luz visible): en este caso el protector solar también protege frente a la luz azul, emitida principalmente por pantallas, así como iluminación LED y otros dispositivos electrónicos. Esta penetra a un nivel muy profundo y ocasiona envejecimiento de la piel, manchas, arrugas y pérdida de firmeza y elasticidad.
  • Lambda crítica: este parámetro viene identificado de la siguiente manera; λc 370nm. Significa que ofrece una efectiva protección frente a los UVA y a los UVB, es decir, «Amplio Espectro». Un valor de lambda crítica mayor o igual a 370 nm indica una protección de amplio espectro UVB-UVA.

Nivel de resistencia

El nivel de resistencia del protector solar viene indicado con las siguientes leyendas:
  • Waterproof o very water resistant: nos está indicando que el protector solar mantiene su capacidad de protección tras 4 baños de 20 minutos en el agua (80 min).
  • Water resistant: nos indica que el protector solar mantiene su capacidad de protección tras dos baños de 20 minutos (40 min). Si nuestros pequeños andan en la orilla, entrando y saliendo del agua, jugando en la orilla, etc., tenemos que estar mirando el reloj, porque a los 40 minutos, debemos sí o sí, renovar la aplicación. Eso si antes no han acudido a la toalla para secarse, en este caso, la reaplicación del fotoprotector debe ser inmediata.
  • Rubproof: nos indica la resistencia del protector solar a la fricción y al roce. Esta característica es indispensable en los solares pediátricos por el continuo roce que tienen los niños con la arena de la playa, la toalla, los juguetes acuáticos, etc.
  • Sweatproof: nos indica la resistencia del producto al sudor. Imprescindible en solares para deportistas.

El cálculo matemático del SPF o FPS

Encarna Castillo García, profesora del Grado en Medicina de la CEU UCH en Castellón y licenciada en Farmacia y Dra. en Ciencias Químicas nos da las claves para entender como funcionan los fotoprotectores.

El método más extendido para medir la eficacia de los fotoprotectores es el denominado Factor de Protección Solar (SPF), que indica el tiempo que podemos permanecer al sol sin quemarnos. Si la piel tiene un margen de 20 minutos sin protección y a partir de aquí empieza a quemarse, un SPF 50 nos protegerá 50 veces más (50 x 20= 1.000 minutos, unas 16 horas), pero siempre aplicando la crema esos 20 minutos antes de exponernos, de repetir cada 2 horas y después de cada baño, y haciéndolo del modo adecuado. Esto es: extendiendo 2 mg. de producto por cm2 de piel (dicho de otro modo: una cucharada grande de producto para todo el cuerpo, para una complexión media).
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