El intervalo de atención del ser humano es de tan solo ocho segundos
Para trabajar, para estudiar o simplemente para poder leer un libro. La concentración es esencial para poder desarrollar estas actividades y, en ocasiones, brilla por su ausencia. Según un estudio realizado por Microsoft, el intervalo de atención del ser humano es de ocho segundos, cuando a finales del siglo pasado era de doce.
Esto se debe, en parte, a que nuestro estilo de vida se ha acelerado y tendemos a realizar más de una tarea al mismo tiempo. Por ello, es importante saber organizarse y seguir una serie de consejos para mejorar la atención y tener un mayor productividad:
Descansar por la noche es esencial para rendir al día siguiente. Durante las horas de sueño se produce la recuperación cerebral y cognitiva. A la larga, dormir ocho horas es beneficioso para nuestra memoria.
Al realizar ejercicio físico se estimula la atención y se incrementa la cantidad de neuronas del hipocampo, una región del encéfalo. Esto hace que las opciones de conectividad entre las mismas sean mayores y, por tanto, se potencien las funciones cognitivas.
Una práctica que se está perdiendo. Al hacerlo, el cerebro se esfuerza en concentrarse, por lo que aumenta su actividad. Además, la capacidad de retención de información es superior cuando usamos papel y boli.
Uno de los grandes enemigos de la concentración. La constante recepción de notificaciones o el ansia de estar al día hace que no seamos capaces de dejar el teléfono a un lado. Lo mejor para concentrarse es apartarse de él durante unas horas.
Es conveniente mantener una rutina estable. Hay que procurar comer a una hora fija y adecuada y distribuir el tiempo de estudio o trabajo con sus respectivos descansos para así optimizarlo más.
El funcionamiento del cerebro varía en función de lo que comamos. Hay alimentos que potencian la atención y la memoria, como los ácidos grasos Omega 3, los flavonoides, diferentes vitaminas y minerales. Una dieta rica en pescado azul, aguacate, huevos, frutos secos y verduras de hoja verde pueden favorecer esta concentración.
El lugar donde se trabaja o estudia es esencial para la buena concentración. Conviene mantener el orden en la habitación y eliminar cualquier objeto que pueda distraer la atención. La iluminación o la temperatura tienen también impacto, por lo que se deben tener en cuenta.
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