Esta investigación se contradice con otra de 2021 que afirmaba justo lo contrario
La carne de ternera, relacionada con un menor riesgo de depresión
La investigación utilizó datos de 440.000 británicos almacenados en la base de datos del Biobanco del Reino Unido
La alimentación, además de ser fundamental para vivir, puede llegar a influir en nuestro estado de ánimo y nuestro bienestar psicológico. Para el grueso de la población, una buena hamburguesa va a ser más apetecible y se va a disfrutar más que un plato de ensalada. Pero las últimas investigaciones van más allá.
Un estudio reciente llevado a cabo por el equipo de psiquiatras de la Universidad Nacional de Taiwán, el Hospital General de Massachusetts y otros centros concluye que la carne de res está relacionada con un menor riesgo de sufrir depresión.
La investigación, publicada en la revista Journal of Affective Disorders, utilizó datos de 440.000 británicos almacenados en la base de datos del Biobanco del Reino Unido, donde 45.000 de ellos habían sido diagnosticados con depresión.
Los científicos responsables comentan que esta protección frente a la depresión puede ser debido a los nutrientes que se encuentran en este tipo de carne, principalmente proteínas, hierro, zinc y vitamina B, conocidas por ayudar al funcionamiento del cerebro. De la misma forma, se descubrió que el pescado no graso está asociado con un mayor riesgo de enfermedad depresiva.
Para realizar el estudio se examinaron los datos sobre qué genes estaban asociados con comer más carne de ternera y verificaron si también estaban asociados con sufrir un mayor riesgo de depresión.
Otros estudios
Sin embargo, esta investigación se contradice con otra de 2021 que afirmaba justo lo opuesto. Realizada por profesionales de varias universidades del mundo y publicada en la revista Frontiers, analizaron la ingesta de carnes rojas y blancas en relación con los trastornos mentales en adultos iraníes.
La conclusión en aquel caso fue que el consumo de carne roja está asociado con un mayor riesgo de síntomas de depresión, especialmente en varones de peso normal. En cambio, en los participantes que tenían sobrepeso, la ingesta de carne blanca se asoció inversamente con síntomas de angustia psicológica.
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