
Los tiburones llegaron a convivir con los dinosaurios
Tiburones y caballitos de mar, descubiertos en el río Támesis de Londres
En la década de los cincuenta, el Támesis se declaró «biológicamente muerto», pero ahora viven allí más de 100 especies de peces, incluidos los escualos
La calidad del agua del Támesis, el segundo río más grande del Reino Unido, ha aumentado después de un colapso dramático hasta el punto de que alberga una rica biodiversidad, que en la actualidad también incluye algunas especies de tiburones.
El río que atraviesa Londres fue declarado en 1957 «biológicamente muerto» por los expertos; las enormes cantidades de aguas residuales vertidas en el Támesis, aniquilaron los ecosistemas. Una catástrofe ecológica equiparable a la de las zonas muertas en los mares y océanos, como la del río Mississippi en Estados Unidos, uno de los más contaminados del mundo.
Gracias a modernos sistemas de filtración capaces de capturar los compuestos peligrosos para la flora y la fauna, la calidad del agua del Támesis ha ido mejorando con el tiempo. Como demuestra el informe de la Sociedad Zoológica de Londres, más de 90 tipos de aves y 115 especies de peces viven ahora en el Támesis, incluidos caballitos de mar, anguilas e, incluso, algunos tiburones.
Los científicos que trabajaron en The Greater Thames Shark Project censaron en 2020 tres especies de tiburones en el estuario exterior del Támesis, que atraviesa el corazón de Inglaterra a lo largo de unos 350 kilómetros. Estos son el tiburón canesca o galeo (Galeorhinus galeus), el cazón (Squalus acanthias) y la musola dentuda (Mustelus asterias).
Todas ellas de tamaño mediano-pequeño; el tiburón galeo es el más grande y alcanza hasta los 2 metros, mientras que las otras dos especies no superan el metro y medio. Desafortunadamente, como ocurre con la gran mayoría de estos peces cartilaginosos, son especies en peligro de extinción.