Una UCI en Estados Unidos
Coronavirus
Los mitos sobre ómicron que la OMS quiere erradicar
Esta organización advierte de que esta variante es todavía muy peligrosa
Desde que se declarara variante de preocupación en noviembre del pasado año, el conocimiento que tenemos de ómicron ha aumentado considerablemente. Sin embargo, la OMS advierte de que todavía existen demasiados mitos acerca de esta cepa que conviene erradicar.
Esta organización destaca que, debido a las lagunas todavía existentes sobre ómicron, «hemos visto una gran cantidad de especulaciones, suposiciones e informaciones erróneas que dificultan la toma de decisiones informadas para la protección de la salud». Por eso, la OMS ha publicado un resumen de los grandes mitos acerca de esta variante.
–Mito. Ómicron solo causa una enfermedad leve.
–Varios estudios han demostrado que la gravedad de la infección por ómicron en ciertos países ha sido menor en comparación con delta. Sin embargo, la OMS recuerda que estos estudios se han realizado en países con altas tasas de vacunación, lo que ha reducido considerablemente la cantidad de hospitalizaciones y muertes respecto a variantes anteriores. Así, recuerda que «es demasiado pronto para decir qué impacto tendrá ómicron en los países con menor aceptación de la vacunación y en los grupos más vulnerables».
–Mito. Como ómicron es menos grave, nuestro sistema de salud puede hacerle frente.
–Los datos de la OMS revelan que ómicron tiene una capacidad de contagio mucho mayor que delta por lo que, aún con casos de menor gravedad, un aumento muy rápido dará como resultado un aumento de las hospitalizaciones y, por consiguiente, mayor presión sobre el sistema de atención médica.
–Mito. Las vacunas no son efectivas contra ómicron.
–La vacunación ha provocado que la tasa de hospitalizaciones y muertes por ómicron sea mucho más baja que las variantes anteriores. La OMS explica que la vacunación «provoca la respuesta inmunitaria del cuerpo al virus, que no solo nos protege de las variantes actualmente en circulación, sino que también es probable que brinde protección contra enfermedades graves debido a futuras mutaciones de COVID-19».
–Mito. Ómicron provoca síntomas más leves en los no vacunados.
–En los países con alta cobertura de vacunación, las infecciones con más hospitalizaciones se están produciendo entre las personas sin vacunar. El hecho de que ómicron se propague más rápidamente que delta implica que los no vacunados serán los más afectados.
–Mito. Ómicron es como un resfriado común.
–La OMS destaca que ómicron es «más probable que lo lleve al hospital que un resfriado». «Hemos visto que personas infectadas con la variante ómicron están siendo hospitalizadas y algunas personas ya han muerto a consecuencia de ello. También se espera que las personas que han sido infectadas por ómicron y se recuperan también corran el riesgo de desarrollar las llamadas condiciones de COVID prolongadas», aclara.
–Mito. La infección previa proporciona inmunidad contra ómicron
–Es posible reinfectarse con ómicron con el riesgo de enfermar gravemente, transmitir el virus a otros o desarrollar covid persistente. La pauta de vacunación completa, e incluso la dosis de refuerzo, es la mejor manera de protegerse.
–Mito. La dosis de refuerzo no sirve contra ómicron.
–La eficacia de las vacunas contra la covid, como ocurre con otras enfermedades, disminuye con el tiempo, por lo que es necesario una dosis de refuerzo pasados unos meses. Esto es especialmente sensible para personas en grupos de riesgo y trabajadores de la salud.
–Mito. Las mascarillas son inútiles contra ómicron.
–La OMS destaca que todas las evidencias sugieren que las medidas que funcionaron contra delta son igual de efectivas contra ómicron, incluyendo el uso de la mascarilla.
–Mito. Ómicron nos está acercando al fin de la pandemia.
–La OMS explica que «poner fin a la pandemia requiere que alcancemos niveles mucho más altos de vacunación en grupos objetivo clave en la región y más allá. Se trata tanto de la equidad de vacunación entre países como dentro de los países, y debe incluir como prioridad vacunar a todas las personas vulnerables y trabajadores de la salud».
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