Unas ovejas en una explotación ganadera
El abandono de la ganadería provoca que Europa no deje de perder animales
Todas las especies de ganado han descendido su número de ejemplares entre finales de 2021 y el mismo período de 2022
La ganadería decae como sector económico y, como consecuencia, el número de animales en Europa ha descendido notablemente en la última década, según los datos provisionales proporcionados por Eurostat. Un descenso propiciado sobre todo por el abandono de las explotaciones por parte de los ganaderos en la mayoría de los países de la Unión Europea.
Y es que si comparamos los datos de la UE con los del ejercicio anterior, todas las cabezas de ganado descienden en número: hay 134 millones de cerdos (-5 %), 59 millones de ovejas (-2 %), 75 millones de bovinos (-1 %) y 11 millones de cabras (-3 %).
Aunque la caída es general, Alemania y Dinamarca informaron a finales de 2022 de un descenso acusado en su población de cerdos, equivalente a más de la mitad de reducción general de la UE. La disminución de Alemania fue equivalente al 33 % de la reducción general de la UE (-2,4 millones de cabezas en comparación con 2021), mientras que la disminución en Dinamarca fue equivalente al 22 % de la reducción general de la UE (-1,6 millones de cabezas). Bulgaria y Malta, por su parte, tuvieron las mayores caídas relativas (ambos -26 %).
En cuanto a la población bovina, Francia e Italia sufrieron un desplome equivalente a más de dos tercios de la disminución general de la UE, aunque fue Bulgaria el país que registró un mayor descenso relativo (-5 %).
Este descenso forma parte de una tendencia general. Según Eurostat, todos los miembros de la UE con más de tres millones de cerdos registraron disminuciones, con dos excepciones: Italia (+ 330.000 cabezas, +4 % en comparación con 2021) y Suecia (+50.000 cabezas, +3 %).
Cambios en la población de cerdos y bovinos en noviembre y diciembre de 2022 comparado con el mismo período de 2021
España pierde ovejas y cabras
En nuestro país, destaca la disminución de la población ovina, que equivale al 57 % de la reducción global de la UE, con 630.000 cabezas menos y un descenso del 4 % con respecto a 2021, a la cabeza de Europa. En cuanto a la población caprina, el descenso de España equivale al 33 % de la reducción global de la UE (-130.000 cabezas y una bajada del 5 %).
Unos datos que tienden a la baja desde hace nada menos que una década. La población de ganado disminuyó para todas las especies, siendo la caprina la que ha experimentado la disminución más pronunciada en este período, una bajada de nueve puntos de índice en 2022 en comparación con 2012.
Hasta 2020, la población porcina era una excepción a esta tendencia, pero desde ese año se ha igualado con el resto de las especies, marcando descensos notables en cada uno de los últimos dos años.
Unas tendencias que se explican por el abandono generalizado del campo en todos los países europeos. En general, las nuevas generaciones huyen de los pueblos para trabajar en las ciudades y, a medida que los más mayores fallecen, la agricultura se abandona al no haber relevo en las nuevas generaciones.
Un problema que, sin duda, han de afrontar las instituciones europeas, así como las de los propios países, para hallar un freno a esta tendencia que puede crear un problema económico en la UE al hacer que dependamos en mayor medida de las exportaciones.
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