
Gases de efecto invernadero
El aviso de un científico sobre cómo será la próxima extinción masiva: «Ya ha comenzado»
Así lo advirtió Hugh Montgomery, director del Centre for Human Health and Performance del University College de Londres
Si la humanidad no logra frenar los efectos del cambio climático, el planeta podría encaminarse hacia una extinción masiva comparable a la del período Pérmico, en el que cerca del 90 % de las especies desaparecieron debido a condiciones extremas. Así lo advirtió Hugh Montgomery, director del Centre for Human Health and Performance del University College de Londres y uno de los autores del informe sobre salud y cambio climático publicado en 2024 por la revista The Lancet.
Montgomery fue el encargado de inaugurar el Forecasting Healthy Futures Global Summit, una cumbre internacional dedicada a la relación entre salud y clima, celebrada en Río de Janeiro. La ciudad brasileña fue elegida como sede del evento en vista de que en noviembre acogerá la 30.ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP30).
Durante su intervención, el investigador británico advirtió que este proceso de extinción «ya ha comenzado» y que se trata de la más extensa y veloz que ha sufrido el planeta, con el ser humano como principal responsable: «la mayor y más rápida que ha visto el planeta, y nosotros somos los responsables», afirmó. No obstante, Montgomery alertó de que las consecuencias podrían agravarse drásticamente si la temperatura media global aumentase tres grados centígrados con respecto a los niveles preindustriales. En el presente año, el planeta ha alcanzado ya un aumento récord de 1,5 ºC. Según las previsiones científicas, de mantenerse el nivel actual de emisiones de gases de efecto invernadero, este incremento podría alcanzar los 2,7 ºC a finales de siglo.
«Si seguimos golpeando la base de esta columna inestable sobre la que estamos, la propia especie humana estará en riesgo. El año pasado emitimos a la atmósfera 54.600 millones de toneladas de CO₂ equivalente, un aumento de casi el 1 % con respecto al año anterior. La concentración de CO₂ atmosférico no solo está aumentando, sino que lo hace de manera más pronunciada», explicó Montgomery.
El científico también subrayó que algunas de las repercusiones más severas podrían producirse antes de alcanzar ese umbral. «Si alcanzamos temporalmente un aumento de entre 1,7 °C y 2,3 °C, se producirá un colapso abrupto de las capas de hielo del Ártico. Esto provocará una ralentización significativa de la circulación de vuelco meridional del Atlántico, de la que depende nuestro clima, en los próximos 20 o 30 años, causando un aumento del nivel del mar de varios metros, con consecuencias catastróficas».
Montgomery también apuntó a otras fuentes de calentamiento global, entre ellas la emisión de metano, un gas con un potencial de calentamiento 83 veces superior al del dióxido de carbono. Esta sustancia se libera principalmente durante la explotación del gas natural, lo que añade un componente preocupante a la actual dependencia energética global.
Según sus estimaciones, las consecuencias económicas del cambio climático podrían ser igualmente devastadoras. Si no se adoptan medidas drásticas, el impacto sobre la economía mundial sería severo: a partir de 2049, el Producto Interior Bruto global podría disminuir un 20 % anual, lo que equivaldría a unos 38 billones de dólares en pérdidas.
El experto concluyó que, aunque la adaptación al cambio climático resulta imprescindible, no puede hacerse a expensas de una reducción inmediata de las emisiones contaminantes. «Pero esto no debe hacerse en detrimento de una reducción drástica e inmediata de las emisiones, porque no tiene sentido enfocarse solo en aliviar los síntomas cuando deberíamos buscar la cura», sentenció.