
Los móviles plegables han cambiado la relación con los dispositivos de muchos usuarios
Prueba
La experiencia con un móvil plegable: menos uso y más problemas
Los nuevos modelos entran tímidamente en el mercado y eso obliga a los usuarios a cambiar sus hábitos
Los móviles plegables intentan posicionarse en el mercado. Lo hacen sin el respaldo de Apple por lo que todo es más difícil. Samsung es la compañía que se ha lanzado a conquistar a los que quieren que su nuevo móvil sea una especie de oficina con dos pantallas que se abre en pinza o como un libro. Ya lleva varios modelos en el mercado y todos de gama alta con precios que superan los mil euros. Aunque el máximo lo marcan los 2.599 del Huawei Mate Xs.

El Huawei Mate Xs es el plegable más caro del mercado
El más original de todos es el Motorola Razr 2020 de 1.620 euros. El veterano Motorola líder de ventas a principios de siglo reconvertido en un móvil plegable. Hay detalles a tener en cuenta de este tipo de dispositivos que por su fondo y, sobre todo, por su forma están alterando los hábitos y las costumbres de quienes se han gastado su dinero.
Prestaciones
Son móviles de alta gama. Eso eleva el precio lo suficiente como para que no todo el mundo apueste por uno. Samsung decidió atacar a ese sector del mercado cansado de los móviles planos con un plegable en forma de libro como el Galaxy Fold o con forma de concha como el Z Flip 3 o el Razr de Motorola. Las pantallas, aunque plegables, tienen una calidad de 2K y 120Hz, memorias de hasta 12Gb, baterías de 4.500 mAh y cámaras con una resolución más que solvente.

El Motorola Razr es la segunda generación de histórico móvil de principios de siglo XXI
Otros tienen una pantalla exterior más completa que deja ver alguna notificación más y ejecutar aplicaciones, pero abrirlo para tener la experiencia completa es fundamental. Inevitablemente los móviles plegables reducen la media diaria de uso porque la sensación de que doblar una y otra vez la pantalla o abrir y cerrar la bisagra pueden romper algo es muy alta.

El bisel del Samsung Z Flip 3
Si las ventas de móviles plegables se mantienen, las compañías seguirán poniendo sobre la mesa nuevos modelos y mejorando sus prestaciones. Falta por descubrir la tasa de fallos de estos dispositivos. La opción de pasar por el taller demasiadas veces en periodo de garantía dejaría sin margen de beneficio a las empresas y crearía mala fama a los móviles plegables.
El futuro no pasa por estos modelos si Apple no se suma a la moda y todo indica a que no lo hará porque sus esfuerzos se centran en las gafas de realidad aumentada.
Lo que es evidente es que los teléfonos plegables no están hechos para todo el mundo. Darles el uso habitual que se hacía con otros modelos puede suponer un esfuerzo extraordinario.