
Campo de soja
Los agricultores no entienden la idea de la UE de comprar más soja a EE.UU: «O estamos a setas, o a Rolex»
La tensión en las explotaciones ha ido a más tras las declaraciones del comisario europeo de Comercio, Maros Sefcovic
La respuesta de la Unión Europea (UE) al pulso arancelario planteado por Estados Unidos no convence a los agricultores españoles.
La guerra comercial iniciada por el presidente norteamericano Donald Trump ha generado una gran incertidumbre entre los productores europeos, que sienten que pueden volver a ser moneda de cambio para salvar a otros sectores económicos.
La tensión en las explotaciones ha ido a más tras las declaraciones del comisario europeo de Comercio, Maros Sefcovic, que ha mostrado la intención de la UE de aumentar su listado de la compra a EE.UU. para satisfacer al gigante americano.
Sefcovic ha incidido en que la UE está dispuesta a aumentar las compras de productos estadounidenses en 50.000 millones de euros para aliviar el «problema» existente. Entre estos artículos destaca la soja, que en un 90 % de los casos procede de EE.U. Este discurso desconcierta en el campo español, ya que consideran que va en contra del plan de autosuficiencia de proteína vegetal que se pretendía para Europa.
«¿Qué sentido tiene establecer a bombo y platillo un Plan Proteico en la nueva PAC en vigor, si ante las actitudes dominantes de otras potencias económicas, siempre sacrificamos nuestro sector agrario conculcando los más elementales principios de soberanía y seguridad alimentaria?», critica la Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos .
La organización apunta que, al igual que en el acuerdo con Mercosur, se rechazan políticas agroganaderas y la puesta en práctica de la reducción de la dependencia europea en proteína vegetal: «Esto es radicalmente opuesto a lo que la UE querría hacer, o mejor dicho, querría haber hecho. O estamos setas, o estamos a Rolex».
La UE cuenta con una dependencia casi total del EE.UU. en cuestiones de soja y, aunque en un principio la hoja de ruta de Bruselas buscaban la autosuficiencia de productos estratégicos, «quedan en papel mojado ante el despliegue de estrategias comerciales agresivas que es preciso contrarrestar con eficacia sin sacrificar, de nuevo, al sector agroalimentario».
El comercio exterior agroalimentario y pesquero (AAP) de la UE-27 con EE.UU. en el año 2024, representó un 4,5 % sobre el total mundial de las exportaciones AAP realizadas y un 1,8 % sobre las importaciones AAP. En 2024, las exportaciones a EE.UU. aumentaron un 20,9% en valor respecto a 2023, mientras que las importaciones lo hicieron en un 3,0 %. El saldo comercial es tradicionalmente positivo para la UE-27, aumentando en 2024 un 35,3% con respecto al año anterior. Las habas de soja suponen más del 32 % del valor de dichas importaciones. En 2024, las habas de soja fueron el principal producto exportado por EE.UU. al resto del mundo.
En el caso de España, las exportaciones a EE.UU. supusieron el 4,8 % del total de exportaciones AAP realizadas por España a todo el mundo, mientras que las importaciones procedentes de EE.UU. supusieron el 3,7 % del total de las importaciones españolas. Los datos de comercio exterior de España respecto a Estados Unidos muestran un saldo comercial positivo que ha aumentado un 72,0 % en 2024. La importación de habas de soja se acerca al 50 % del valor de la producción importada desde dicho país con un promedio cercano a los 672 millones de euros e incrementos de más del 20 % anual en dicho periodo.