‘El Hormiguero’
El curioso objeto que Serrat guarda en su caja fuerte
El cantautor catalán revela en su visita a El Hormiguero que Sabina está «estupendo»
Habló de Mediterráneo, de su amigo Joaquín Sabina, de que hay que fundar un partido político para viejos y de su retirada, fijada para el próximo año tras una gira de despedida. Así se resume la visita de Joan Manuel Serrat a El Hormiguero.
El cantautor catalán justificó ya de entrada su anunciado adiós a los escenarios. «Antes de que me despida un virus, o la salud, o el público, prefiero despedirme yo. Cuando empecé no tenía una fecha de caducidad, ni nunca me la he planteado… Lo que ha hecho que me planteara todo esto han sido sin duda estos dos años… Bueno, más de dos años. Porque del último concierto que yo hice pronto se van a cumplir tres años. Fue el día en que mi amigo el compañero Joaquín Sabina se arrojó por el escenario del Wizink [Center] hacia abajo… », recordó. El accidente aquel ocurrió el 12 de febrero del 2020.¿Cómo se encuentra el jienense?: «Está estupendo. Ayer estuve con él. Estupendo, con sus rutinas y sus hábitos», reveló. «Estuvimos bebiendo un rato. Hablamos mucho de Almudena Grandes, que fue parte de su familia, y de Luis García Montero», añadió.
Sabina bebió un par de «tequilas ajimenados» («pasados por la mano de su mujer Jimena»). A Serrat le sirvió un champán delicioso.
El confinamiento
El artista catalán pasó bien el confinamiento, pero se le ha hecho muy largo lo que llegó después. Es consciente de que es un privilegiado: «Yo lo he podido pasar muy bien, muy cómodamente, en mi casa. Solo. Pero tampoco me ha importado tanto estar solo con mi señora. Más o menos tenía verde por allí alrededor, animales y esas cosas… Más o menos lo pasé. Lo que sí se me hizo tremendamente largo fue todo ese período en el que venías la imposibilidad de subirte a un escenario y de recuperar lo que ha sido el oficio de mi vida».
Retirada a los 79
Serrat, que el próximo 27 de diciembre cumplirá 78 años, abordará una gira el próximo año que tendrá, al menos, 70 conciertos. «Retirarse a los 79 años no me parece una mala edad». Pero seguirá haciendo canciones. O simplemente escribirá. «A petanca no voy a jugar. No porque no me guste la petanca, que me gusta, será por no quitarle la pista a los más jóvenes», bromeó. Está seguro de que llevará bien el día después del adiós: «Yo siempre tengo todo el rato cubierto. Tengo cosas que hacer. Las voy haciendo y llegan las dos y media y a comer».
¿Habrá marcha atrás? «Ojalá tenga muchas ganas de volver. Porque será un buen síntoma. Será un síntoma de buena salud, de optimismo, de ilusión. Otra cosa es que teniendo muchas ganas lo haga», precisó. Motos le recordó que Miguel Ríos anuncia que se retira «y a las dos semanas vuelve». Rieron con la respuesta: «Díjole Caín el Señor cuando le preguntó por Abel: ‘¿Acaso soy yo el guardián de mi hermano?’», replicó ese maestro del regate verbal, ese toro muy toreado, que es Serrat.
El taburete
Se llevará dos taburetes de gira. Uno de ellos lo tiene a buen recaudo. «Está en una caja fuerte. Y a veces los saco», precisó. «Está conmigo desde 1969. Era un taburete de la barra de Bocaccio de Barcelona, que un día moví de su bar y me lo llevé a mi casa. Y desde entonces ha estado conmigo, con el beneplácito del dueño».
Ese original, con el paso del tiempo, se ha ido deteriorando. Decidió restaurarlo, dejarlo en la caja fuerte, del que solo sale en ocasiones especiales, y hacer dos copias más. Una obra en su poder y la otra se la regaló a Sabina.
Sobre ‘Mediterráneo’
Motos quería que Serrat le confesase si ya había pensado en Mediterráneo como la última canción del último concierto. Pero el catalán no es tan previsor: «Yo, como Simeone: partido a partido. Recuerdos a los atléticos, que no debe haber ni uno mirándonos hoy», apuntó, puesto que a la hora de la entrevista el conjunto colchonero se enfrentaba al Oporto en partido de Champions.
El presentador de El Hormiguero considera Mediterráneo la canción en español más bonita de todos los tiempos. «Con esto no estoy de acuerdo», cortó el cantautor por lo sano. «Si Mediterráneo existe es porque hay cientos de canciones que me han llevado a mí con emociones y con aprendizaje a que saliera esta canción», precisó modesto. «Hay una unanimidad envidiable con esta canción y yo, como padre responsable que soy, me siento muy agradecido, pero yo ni mucho menos cuando la escribí pensaba que estaba escribiendo Mediterráneo, pensaba que escribía Mediterráneo», afirmó entre risas.
«Quizá porque mi niñez sigue jugando en tu playa», dice el clásico en uno de sus versos. «Esta es una imagen que Sorolla la explica en muchos de sus cuadros, en los que aparecen las carretas con los niños que van a la playa…», detalló. Pero sobre todo está inspirada en su recuerdo, en aquellos viajes familiares a la playa, en tranvía, bien cargados con tortillas de berenjena. Reivindicó ese mar al que tan bien ha cantado como crisol diverso: «Lo que ha hecho rica a la humanidad son las migraciones». «El Mediterráneo es un puente de culturas, donde se han fusionado los unos con los otros», recordó.
Un partido para viejos
En el apartado de crítica social, lamentó cómo trata «la sociedad» –así, en general– a los viejos. «Los usa como a clínex. Los usa y los tira», denunció. Lanzó incluso una propuesta: «Lo que tenemos que hacer los viejos es fundar un partido político de viejos. Nos une un destino, un trato, un maltrato especialmente, unas reclamaciones, nos une una idea…», enumeró.
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