
Fray Marcos, en su visita a `Ecclesia´
Televisión
Fray Marcos, de dominico a `capellán de la Alta Cocina´ en Masterchef
Marcos García se ha convertido en uno de los rostros más alabados del talent culinario
Es religioso, venezolano, tiene 45 años y ha participado en la undécima edición de Masterchef. El conocido como Capellán de la Alta Cocina se ha convertido en uno de los rostros más alabados del programa culinario de televisión española. Tras su expulsión ha cambiado el plató de La 1 por el de TRECE para conceder su primera entrevista a Ecclesia, donde explica que donde viene esa pasión santa por la comida.
Ante Álvaro de Juana, conductor del programa, reconoce que nació con una sartén en la mano. «La cocina me gusta desde que tengo uso de razón. Nací en Los Andes, en una zona muy fría y me gustaba mucho la cocina, pero en mi casa las abuelas eran andinas y decían que la cocina no era para los hombres», explica. La única solución que encontró era colarse en casa de su vecina, que «tenía una pereza enorme de cocinar a su marido». «Recuerdo un arroz que me quedó pegado como un puré de patatas, no sé cómo su marido se lo pudo comer y decirme que estaba bueno. Era lo que podía hacer y me sentía muy orgulloso de que él dijera estuviera bueno».
Además, explica riendo que en su adolescencia le confesaba a su madre que iba a estudiar matemáticas a casa de algún amigo para terminar haciendo con él un sinfín de recetas que luego se comían. Sin embargo, pese a su pasión por la cocina, Fray Marcos entró en 1995 a formar parte de la Orden de los Dominicos, cuando ingresó al convento Santo Domingo de Guzmán.
Al cabo de unos años decidió hacer una pausa para estudiar Comunicación Social, dada la gran pasión que sentía también por los medios de comunicación. Una vez finalizados sus estudios universitarios, regresó a la Orden para seguir con su labor. Años más tarde, en 2020, su congregación le envía a España y es entonces cuando decide probar suerte en el programa de televisión.Superó a 70.000 aspirantes a chef y entró en el programa para probarse a sí mismo. «Predicar en el templo es muy fácil. «Desplazarse a otro terreno donde también nos envía el Señor es donde está la prueba; ahí está lo duro». De su paso por el programa, precisamente, lo que más destaca son las muestras de cariño que ha recibido. «El éxito es recibir comentarios de tanta bendición. El señor nos llama más que a ser exitosos a ser plenos en lo que hacemos» y él reconoce haberse sentido pleno aun sin haber ganado el programa.
En parte también porque ha dado todo de sí para cumplir su máximo deseo: «más que Fray Marcos se haga conocido, quiero que el evangelio, los buenos modelos y la buena educación se pongan de moda. Me da terror que gracias y por favor desaparezcan de nuestros diccionarios», detalla. «Santa Teresa decía que en la cocina también está el Señor. ¿Por qué no dejarle entrar en tu vida a través de la cocina?».