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El cuadro «Lady Godiva», de John Collier

El cuadro «Lady Godiva», de John Collier

La aplicación que vigila «la perspectiva de género» en los museos: un examen de 68 preguntas

La herramienta MAV busca ayudar a los museos a ser más feministas e inclusivos

La revisión feminista está alcanzando todos los ámbitos y sectores, también el del arte. Fomentar la igualdad a la hora de promover el crecimiento de los espacios artísticos es una de las propuestas que lleva a gala el Gobierno, pero en una carta enviada por el Ministerio de Cultura a los museos y centros de arte, Miquel Iceta va un paso más allá: recomienda el uso de un instrumento que vigila la aplicación de la «perspectiva de género» en las instituciones.

El examen, compuesto por un cuestionario de 68 preguntas, ha sido creado por la Asociación de Mujeres en las Artes Visuales, una entidad sin ánimo de lucro cuyo principal objetivo es «promover la igualdad real y efectiva entre mujeres y hombres dentro de nuestro sector, exigiendo la aplicación del artículo 26 de la Ley de Igualdad».

El documento completo, que consta de más de cien páginas, «contiene la fundamentación teórica y metodológica de un autodiagnóstico en igualdad y género para museos y centros de arte». Las preguntas a las que deben responder los museos aplican directamente la ideología de género sobre los procesos de funcionamientos de los centros: la primera apunta directamente a si se adquiere obra producida por mujeres, a la que le sigue si existe una desigualdad económica a la hora de valorar la obra de mujeres y hombres. Por supuesto, se analiza si es equitativa la representación de obras realizadas por mujeres, si se revisan y recuperan fondos y archivos con perspectiva de género y si se expone la obra de mujeres de una manera significativa. También otras más prácticas, como si existen cambiadores de bebés en los lavabos masculinos.

Pero también se ahonda en «las temáticas relacionadas con el imaginario y las condiciones sociales de las mujeres» y en «la incorporación de la diversidad de la sociedad», haciendo especial hincapié en «las personas de género no normativas», buscándose «la visibilización de la lucha por los derechos de las personas transgénero y transexuales». Para las Mujeres en las Artes Visuales (MAV), habrá que prestar especial atención al «origen, la cultura y la etnia» de los artistas representados en los museos y en los centros de arte, vigilando la inclusividad.

Analizando el documento, existen tres criterios fundamentales de diagnóstico: la redistribución, el reconocimiento y la representación. La aplicación busca detectar fisuras en la actividad del museo –colecciones, exposiciones, autorías, recorridos–, pero también en su plantilla y su gestión, analizando desigualdades socioeconómicas, pero también de «paridad». El bloque que analiza la representación buscan erradicar «la mirada hegemónica» que ha predominado para que «la visión patriarcal, que es la que siempre ha permeado nuestra forma de pensar y las políticas culturales, no esté dada por sentada».

28 museos y centros de arte adscritos

Según sus promotoras, Marián López Fernández y Alma Porta Lledó, ya hay «más de 28 museos y centros de arte» que han realizado el diagnóstico. Entre ellos, el Museo Reina Sofía y el Museo del Traje. El Debate se ha puesto en contacto con ellos, y en el Museo Reina Sofía no les consta haber realizado el autodiagnóstico. Por su parte, si bien el Museo del Traje ha respondido al cuestionario porque consideran siempre positivo «examinarse», en su caso, al tratarse de un centro especializado en moda, la corrección se debe realizar más bien hacia el sector masculino. «Si buscamos paridad, deberemos entonces incorporar a más figuras masculinas, no que no siempre es fácil cuando hablamos de moda», según María del Mar Belver García, responsable de prensa del museo.

Otros centros que han participado, según MAV, son el Museo de Bellas Artes de Valencia, el Museo de la Evolución Humana, la Xarxa de Museus d'Història i Monuments de Catalunya, el Centro de Interpretación de Arte Rupestre de la Roca de los Moros del Cogul o el Museo Nacional de Arte Romano. Muchos de ellos están en Barcelona o en Valencia.

Diagnóstico de igualdad cada tres años

La herramienta se acaba de presentar en Valencia, en el Foro Internacional de las Mujeres de las Artes Visuales. Allí, tras la puesta en escena de la performance Ni musas, ni sumisas por parte del colectivo ArteyActivismoFem, se explicó su funcionamiento. Una vez finalizado el cuestionario de autodiagnóstico, que se pone a disposición de todas las instituciones que lo soliciten de forma gratuita, el museo participante recibe un informe acompañado de sugerencias concretas ajustadas a su caso, así como una valoración final. La Asociación de Mujeres de las Artes Visuales recomienda que se repita cada tres años, con la intención de hacer un seguimiento evolutivo a medio y largo plazo. «Esto no es de ninguna manera una auditoría, sino un cuestionario que está exclusivamente orientado al autodiagnóstico», recalcó Beatriz Mérida, coordinadora de la Herramienta MAV.

Al foro, también acudió la directora de la Tate Modern, Frances Morris, quien sumó sus argumentos al discurso para defender la necesidad de que las instituciones públicas adquieran un «papel proactivo» en la lucha contra la desigualdad de género dentro del sector del arte. En su opinión, es necesario que los museos públicos sean, en la medida de lo posible, ajenos a las exigencias del mercado, ya que es en el sector privado donde las desigualdades de género son más acusadas. «En el 78 % de las galerías, la representación sigue siendo mayoritariamente masculina».

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