
Pedro Cano, en la exposición 'Identidad en tránsito'
Pedro Cano recupera en una exposición la tragedia de los refugiados
Las imágenes de los 18.000 albaneses que llegaron a las costas de Bari en 1991 causaron una gran impresión en el pintor, que reflexiona sobre las consecuencias de la migración en Identidad en tránsito
«Ese señor es mi marido». Él había fallecido recientemente y su mujer le reconoció en una pintura de Pedro Cano (Blanca, Murcia, 1944) de las que se pueden ver en Identidad en tránsito. Y supo que su esposo era el protagonista del óleo en tonos amarillos casi naranjas por la silueta, el gorro, la toalla en el hombro, las sandalias y, sobre todo, por el gesto de los pies al caminar camino de la playa en Campoamor. Ella tenía razón: había reconocido a quien amaba por el gesto.
Lo cuenta el propio Pedro Cano en la presentación de su nueva colección, Identidad en tránsito, que llega a Madrid después de haber sido expuesta en distintas ciudades como Roma y Florencia. La persona es el eje central de los veinte óleos que componen la muestra, que se puede visitar en la Sala de Bóvedas de la madrileña Casa de la Panadería, que quiere ser una llamada de atención que nos sirva a pararnos y tratar de entender al otro en medio del mundo acelerado en el que nos encontramos.
18.000 albaneses como punto de partida
Esta exposición tiene su origen en la llegada de 18.000 albaneses al puerto de Bari el 8 de agosto de 1991, desplazados por la Guerra de Kosovo. Lo hicieron a bordo de un barco llamado Vlora, y este desembarco supuso una de las primeras crisis de refugiados a las que se enfrentó Europa. Las imágenes impactaron a Pedro Cano, quien en más de una ocasión se preguntó si alguna de las personas con las que se cruzaba a diario en Roma habría venido en aquel buque. En palabras del artista: «A nuestro alrededor ocurren tantas cosas y a tal velocidad que, a veces, estamos tan inmersos en esa vorágine y en nosotros mismos que no somos capaces de reconocer ni compartir el dolor de otros».

Uno de los cuadros de Pedro Cano en la exposición 'Identidad en tránsito'
Y así, en un solo color con sus distintas tonalidades, Pedro Cano va esbozando y definiendo a una persona, porque en esta ocasión ha ido sumando intensidad de color al lienzo (sin trazos previos) hasta conseguir las figuras. Para estos 20 cuadros –que miden 200 por 140 centímetros y que también pudieron disfrutar en su momento los visitantes de la sala de Armas del Palazzo Vecchio de Florencia–, el pintor vuelve a utilizar una paleta de colores que es no solo característica de su producción, sino muy especialmente de las series que a lo largo de su carrera ha dedicado a Italia.
Pedro Cano, de San Fernando a Roma
Pedro Cano se formó en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando. En 1969 consiguió una beca por oposición para pasar tres años en la Academia de España en Roma y, desde entonces, pasa temporadas en Italia en el pequeño municipio Anguillara. Sin embargo, siempre regresa a su pueblo, Blanca, en Murcia, donde cuenta con una fundación en la que se puede conocer mejor su obra.
Posee obra expuesta en el Museo Vaticano, en la Galleria degli Uffizi en Florencia y en el Meadows Museum en Dallas. Ha expuesto en numerosas salas públicas y privadas en Europa y América.

Pedro Cano frente a uno de sus cuadros