La Venus de Botticelli, comiendo pizza en el lago de Como
La Venus de Botticelli convertida en influencer desata la polémica en Italia
Una campaña para promover el turismo, que ha costado más de 9 millones de euros, recibe fuertes críticas por la «banalización» de la Venere
«Probablemente ya me conoces de vista. Me llamo Venere». Con una camisa vaquera, haciéndose un selfie en la Plaza de San Marcos de Venecia, con una bicileta frente al Coliseo romano o comiendo pizza en el lago de Como, la Venus de Botticelli es la protagonista de la campaña que ha lanzado Turismo de Italia y en la que la protagonista de la obra maestra de Sandro Botticelli El nacimiento de Venus se convierte en una «virtual influencer».
Sin embargo, a la vez que la campaña destaca todas las bondades de Italia, los italianos no han visto con buenos ojos la cosificación de este símbolo de su cultura. Algunas voces dentro del mundo del arte consideran una «banalización» haber convertido a Venere en una influencer. La pintura es una de las obras cumbre del Quattrocento italiano, pintada entre 1485 y 1486 y visitada por miles de personas cada año en la galería Uffizi de Florencia.
El ministerio de Turismo de Italia ha destinado 9 millones de euros a su nueva campaña de promoción, en la que la Venus de Botticelli, la Venere, sale de la pintura para ser reubicada en lugares italianos excepcionales... pero vestida de manera «actual» y realizando actividades cotidianas (pero propias de turista).
La campaña, que pretende elogiar y mostrar el esplendor italiano con el eslogan «Open to Meraviglia» («abiertos a la maravilla»), ha cambiado el logo del turismo italiano acompañándolo de «una bandera de Italia en forma de ventana que se abre el mundo». Además, ha creado nuevos perfiles de redes sociales, poniendo como protagonista a Venere: así, esta «content creator and testimonial» cuenta ya con 35.000 seguidores en su Instagram, @venereitalia23. Según la web de Turismo de Italia, enit.it, la campaña llegará a los principales aeropuertos internacionales y centros ferroviarios de Europa, Estados Unidos, América Central y del Sur, China, India, Sudeste Asiático y Australia y se presentará en ferias y eventos.
El grupo Armando Testa ha sido el responsable de la creatividad de esta iniciativa publicitaria y para salir al paso de las críticas procedentes de sectores del mundo del arte han comunicado que «la Venus de Botticelli es una portavoz digna de representar a Italia en el mundo, de convertirse en alguien muy moderno, pero con una gran historia detrás».
«¿Y quién mejor que yo para llevarte a descubrir este hermoso país, en cualquier época del año? Soy Venere. El icono de Italia en el mundo actual, hoy como influencer virtual», se lee como parte de esta campaña, que también ha generado algunas burlas por la mezcla de idiomas en el lema «Open to Meraviglia», por la calidad de las imágenes o por algunas traducciones automáticas que, por ejemplo, presentaban a la ciudad de Brindisi como «Toast», brindis en inglés.
«Humillante», «vergonzoso», «grotesco» son algunos de los comentarios con los que se despacharon los usuarios en redes sociales, mientras que algunos periódicos han hablado de «fiasco internacional» y «metedura de pata», mientras que otros como Il Fatto Quotidiano ha dado voz a un historiador del arte que ha afirmado: «¿Open to Meraviglia? ¿Qué es eso? ¿Qué idioma es ese?».