Harry Styles, durante su concierto en Madrid, el 14 de julio de 2023
Crónica del concierto
Harry Styles enamora a 65.000 chulapas (y chulapos)
El artista de Harry’s House conquista con su carisma y magnetismo en su multitudinario pero desorganizado concierto en Madrid
«¡Buenas noches, chulapos!». Gritos, flashes, llanto e incluso algún desmayo han seguido al saludo inicial de Harry Styles en su concierto en Madrid, en el mismo recinto en el que hace menos de una semana se subían dentro del Mad Cool artistas como Liam Gallagher o los Red Hot Chili Peppers.
Por fin había llegado el día. Había chicas acampadas a las afueras del recinto de Villaverde desde el 3 de julio, atravesando dos olas de calor y un macrofestival que reunió a 70.000 personas al día. Ellas, stylers inquebrantables, hacían turnos para soportar el sol abrasador y la aridez del polígono del sur de Madrid. Pero por fin, cuando Harry Styles ha hecho su aparición en el escenario, todo –incluso los intensos olores que se respiran en el recinto– parece haber merecido la pena.
Harry Styles es irremediablemente magnético. No solo conserva ese atractivo londinense aderezado con cierto aire casual, relajado y de una masculinidad nada frágil (¿quién puede llevar purpurina o lentejuelas y parecer aún más 'macho'?), sino que sabe ponerlo en juego. Se contonea, establece contacto visual, tontea y mira a las cámaras –unas pantallas gigantes en forma trapezoidal ocupaban todo el escenario, para no perder cuenta de sus expresiones faciales ¡y corporales!–. Se ríe, coqueto y seductor, y lo más importante: se le ve disfrutar con cada paso de baile. Porque oh, sí: baila sin parar.
Harry Styles, con la bandera de España a modo de capa en su concierto de Madrid
Educado y feliz, se ha presentado a sí mismo (¡obviamente necesitaba presentación!) y al resto de su banda y ha dado las gracias a todos, equipo y público, una y otra vez, además de asegurarse de que todo el mundo se encontraba bien. Lo cierto es que hacía mucho calor, había muchos nervios y excitación y al también actor parecía preocuparle la situación. A continuación, ha leído alguna de las decenas de pancartas del público («Harry, te quiero más que a un kebab», rezaba una de ellas).
Tras empezar cantando Daydreaming, Harry Styles se ha lanzado con Golden, uno de sus grandes hits, y Adore You. Entonces ha tenido lugar una de las grandes anécdotas de la noche: en su continua interacción con el público, ha llevado a cabo un gender reveal, una de esas ceremonias en las que se revela el sexo del bebé que espera una mujer embarazada. ¿El resultado? Una niña.
A continuación, siempre con sus pantalones de cuero plateados con motivos en tonos pastel, el ex líder de One Direction se ha decantado por algunos de sus temas core: Keep Driving, Daylight, She, Matilda, Satellite y Late Night Talking han sido coreados por miles de jóvenes fans, entre las que destacaba el género femenino por goleada, aunque también había espacio para algún que otro joven (ya fuera fan original o novio acompañante de una de ellas).
Harry Styles ha ondeado la bandera de España y ha confesado que es la mejor gira que ha hecho nunca. El británico ha sonreído y se ha movido sensual, divertido y sugestivo, tónica que ha mantenido en una noche en la que su setlist no se diferencia demasiado de la de su último concierto en Madrid, también enmarcado en el 'Love on tour', pues el espectáculo se teje sobre su alabado álbum Harry's house, como ya hizo hace un año en el WiZink Center ante más de 15.000 personas.
She y Matilda, para la que las fans han sacado a relucir distintos tipos de flores, han protagonizado el momento más emotivo, junto a Fine line, que el británico ha interpretado con guitarra en mano y tras interrumpir el inicio dos veces al preocuparse por seguidoras de las primeras filas que al parecer no se encontraban bien.
'Medicine', el himno de Harry Styles
Entretanto, la fiesta de color en la que esta noche es la casa de Harry Styles continúa con éxitos animados como Cinema, Music for a sushi restaurant o Treat people with kindness. Ya en el tramo final, entre lágrimas y éxtasis en la multitud y después de la impecable interpretación de la balada pop Sign of the times y el que para los fans es el himno del protagonista, Medicine, el joven de 29 años ha agradecido al público por haber cambiado su vida.
«Voy a recordar este tour el resto de mi vida, ha sido muy especial para mí, y vosotros también. Habéis cambiado mi vida. Algún día encontraré la forma de daros las gracias», ha dicho en inglés poco después de dedicar un «os quiero con todo mi corazón» en español.
Con el imbatible éxito 'synth pop' As it was y la rockera Kiwi, un Harry Styles de constante presencia cautivadora ha concluido su apoteósica fiesta en el Iberdrola Music tras dos horas arropado por un público intergeneracional entregado que ha coreado cada una de las canciones
Tras su triunfo en España ante 65.000 personas en Madrid y ante 56.000 en Barcelona, el artista recalará en Lisboa (Portugal) el próximo 18 de julio y, posteriormente, clausurará su gira el día 22 en Reggio Emilia (Italia).
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