
Magnus Carlsen en vaqueros durante el Mundial de ajedrez
El dinero por el que Carlsen ha subastado los vaqueros de la descalificación del Mundial de ajedrez
El jugador noruego fue expulsado del Mundial de partidas rápidas en Uzbekistán por llevar puesta esa prenda
El número uno del ajedrez mundial, Magnus Carlsen, ha vuelto a demostrar su carisma y sentido del humor al convertir un episodio polémico en una oportunidad solidaria. El noruego subastó los vaqueros que provocaron su descalificación en el Mundial de partidas rápidas el pasado diciembre, logrando recaudar 36.100 dólares, que serán donados a la organización benéfica Big Brothers Big Sisters.
El incidente tuvo lugar en el Campeonato Mundial de Ajedrez Rápido celebrado en Uzbekistán, donde Carlsen fue expulsado temporalmente de la competición por incumplir el código de vestimenta de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE). El motivo: vestir unos vaqueros que, en un principio, no cumplían con las normas establecidas para el torneo. Esta decisión generó un gran revuelo, sobre todo porque el noruego ha mantenido una relación tensa con la FIDE en los últimos años, cuestionando su gestión del ajedrez de élite.
La presión mediática y las críticas a la rigidez del reglamento llevaron a la FIDE a modificar el código de vestimenta pocos días después. Finalmente, se permitió el uso de vaqueros «siempre que mantengan un mínimo de elegancia», lo que permitió a Carlsen participar en el Mundial de partidas relámpago, donde volvió a demostrar por qué es el mejor jugador del mundo.
Lejos de molestarse por el incidente, Carlsen decidió transformar la anécdota en un gesto solidario. Anunció en eBay la subasta de los «pantalones prohibidos», con un mensaje irónico: «El pantalón prohibido puede ser ahora tuyo», asegurando que habían sido utilizados en plena competición. Además, cuando un usuario le preguntó si habían sido lavados, el noruego respondió tajantemente: «No», aumentando el interés por la prenda.La puja alcanzó rápidamente cifras sorprendentes y, finalmente, los vaqueros se vendieron por 36.100 dólares. Todo el dinero recaudado irá destinado a Big Brothers Big Sisters, una organización benéfica que apoya a niños y jóvenes a través de programas de mentoría.