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Luis Aragonés con Raúl

Luis Aragonés con RaúlEFE

Cañizares desvela la frase por la que Raúl y Luis Aragonés rompieron relaciones: «No me maree más»

la historia del fútbol español no se entiende sin mencionar a dos de sus figuras más icónicas: Luis Aragonés, el seleccionador que sentó las bases del tiquitaca, y Raúl González Blanco, el eterno '7' del Real Madrid. Sin embargo, entre ambos existió una relación marcada por decisiones valientes, tensiones silenciosas y un punto de inflexión en la historia de la selección española.

En el programa de YouTube de Siro López El Var de Siro, que tuvo como invitado a Santiago Cañizares, el exportero explicó la situación de Míchel Salgado y Raúl González con Luis Aragonés en sus años dorados con la selección. Por aquel entonces era un secreto a voces la dudosa relación del capitán del Madrid con el técnico nacional y Cañizares explicó lo que podría haber sido el detonante de la ruptura entre Aragonés y Raúl.

«Raúl estaba medio enfadado porque no jugaba y llegó un momento en el que le dice (a Aragonés) 'mire ya está, no me pone pues no me pone, pero no me maree más', y eso seguramente a Luis no le sentó bien», cuenta Cañizares.

Eurocopa 2008

Tras el fracaso en el Mundial de Alemania 2006, Aragonés sorprendió al país al excluir a Raúl de futuras convocatorias, una decisión que generó un terremoto mediático. El delantero, máximo goleador histórico de la selección en aquel entonces, había sido considerado un pilar indiscutible. Sin embargo, el técnico madrileño apostó por una profunda renovación que incluyó nombres como Fernando Torres, David Villa, Andrés Iniesta y Cesc Fàbregas.

Lo único que había claro es que Raúl pasó buena parte de su gran momento en el banquillo y probablemente estaba cansado de las explicaciones de Aragonés.

En palabras del exguardameta: «Raúl estaba harto de que le contara porqué no jugaba, él no quería explicaciones, tenía mucho amor propio. No era un jugador que se paseara, se dejaba la vida siempre. Probablemente Raúl llegó un día en el que dijo: 'No me cuente más películas, si no juego es porque hay otro que sea mejor que yo'».

«Lo hago por el bien del grupo», llegó a decir Aragonés, enfrentándose a duras críticas de periodistas, aficionados y dirigentes. A pesar de la controversia, nunca ofreció explicaciones personales, manteniendo su postura con firmeza. Por su parte, Raúl, visiblemente dolido, optó por el silencio y nunca volvió a vestir la camiseta nacional.

La historia dio un giro definitivo en 2008, cuando España conquistó la Eurocopa bajo la dirección de Aragonés. El título no solo puso fin a 44 años de sequía, sino que avaló la valentía del seleccionador, que priorizó la identidad de juego por encima de los nombres.

Hoy, con perspectiva, muchos reconocen que aquella ruptura silenciosa entre Luis y Raúl fue necesaria para el renacer del fútbol español. Aragonés falleció en 2014, pero dejó un legado imborrable; Raúl, convertido en entrenador, rara vez se refiere a aquel episodio, aunque su figura sigue siendo reverenciada.

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