Fernando Alonso, durante el GP de Australia este domingo
La orden por radio de Fernando Alonso a Aston Martin que demuestra su destreza en carrera
Dos vueltas para el final del Gran Premio de Australia de F1. Tras la bandera roja provocada por el reventón de una rueda de Magnussen, Dirección de Carrera decide hace una mini carrera a dos vueltas con parrilla de salida. En la primera curva Carlos Sainz embiste a Fernando Alonso en una acción dramática. El asturiano, que estaba tercero, pierde todas las posiciones.
Lejos de quejarse, de lamentarse por haber perdido no ya el podio sino las opciones de sumar puntos, Fernando se da cuenta de una cosa rápidamente con la que demuestra que es una de las cabezas más brillantes de toda la F1. Justo después de esa acción con Sainz (por la que el de Ferrari fue sancionado con 5 segundos), hubo un accidente muy grave entre los dos Alpine, los de Ocon y Gasly. Los dos pilotos de Alpine impactaban y quedaban destrozados contra el muro. Eso provocó que Dirección de Carrera sacara otra bandera roja, la tercera del Gran Premio.
En ese momento Fernando estuvo tremendamente rápido y muy astuto. Alonso no tardó nada en comunicar a su equipo que esa suspensión podía lograr que le devolviesen su tercer puesto. Estuvo muy rápido y por radio le fue diciendo a Aston Martin lo que tenía que hacer: «Revisad, porque hace un año, en Silverstone, pasó lo mismo y se reinició todo, ¡Revisadlo rápido! El coche está bien, puedo seguir, pero mirarlo, miradlo».
Y así fue. Según indica el reglamento de la FIA, si la bandera roja se produce antes de que los monoplazas hayan cubierto una vuelta desde la salida se devuelven las posiciones de parrilla. Fernando recordaba el Gran Premio de Reino Unido la temporada pasada en el que una situación así ocurrió en la primera vuelta.
Más allá de que tuviera razón, lo más llamativo es la rapidez con la que Fernando reaccionó tras el accidente. Con el coche trompeado y perdiendo posiciones, Alonso rápidamente activó la radio para decirle al equipo lo que tenía que hacer. Una demostración de que está pendiente de todo, se sabe el reglamento a la perfección y además tiene también presente lo que ha ocurrido en otras carreras.
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