
Antonio Rüdiger, en un momento de la final de Copa
Dura sanción para Rüdiger y absolución para Bellingham por lo ocurrido en la final de Copa
Lucas Vázquez estará dos partidos sin jugar por sus protestas al equipo arbitral
El juez único de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha sancionado con seis partidos al defensa del Real Madrid Antonio Rüdiger por «producirse con violencia leve hacia los árbitros» en la final de la Copa del Rey, mientras que su compañero Lucas Vázquez recibió dos encuentros de suspensión por sus protestas.
Al inglés Jude Bellingham, tercer expulsado tras la final, se le ha retirado la tarjeta roja al prosperar el recurso con vídeos presentado por el Real Madrid, y que desmienten la versión de lo ocurrido aportada por el árbitro.
El colegiado del encuentro, Ricardo de Burgos Bengoetxea, reflejó en el acta de la final que Rüdiger «fue expulsado por lanzar un objeto desde el área técnica», en concreto un hielo que no llegó a impactarle. Y añadió que el jugador madridista tuvo «que ser sujetado por varios miembros del cuerpo técnico, mostrando una actitud agresiva».
El juez disciplinario único de la RFEF aplica al defensa alemán el artículo 101 del código disciplinario, por «producirse con violencia leve hacia los/as árbitros/as», que abarca un castigo de entre cuatro a doce partidos. Desestima el recurso presentado por el Real Madrid, que alegó arrepentimiento espontáneo del jugador, quien pidió perdón en sus distintas redes sociales.
«La acción descrita en el acta no la rebate con pruebas el Real Madrid y es por tanto indiscutido que el lanzamiento de un objeto se dirigía al árbitro y que ello es una forma de violencia, además mostrando una actitud agresiva una vez expulsado hasta el punto de que los miembros del cuerpo técnico tuvieron que retenerlo, sin llegar a concretar acción agresiva alguna», añade el escrito de la RFEF.
Lucas podrá jugar en Liga
En el caso de Lucas Vázquez, castigado con dos partidos, según el artículo 127, por protestar, podrá jugar en LaLiga EA Sports (Primera División) y cumpliría la sanción en la próxima edición de la Copa del Rey.
En lo que alude a Jude Bellingham, el juez retira la expulsión después de las pruebas presentadas por el Real Madrid defendiendo su inocencia. De Burgos Bengoetxea reflejó en el acta que el futbolista «una vez finalizado el partido, se dirigió hacia nuestra posición en actitud agresiva, teniendo que ser sujetado por sus compañeros».
El Real Madrid contrarrestó esta afirmación con una prueba videográfica que «evidencia que está a más de quince metros del colectivo arbitral», una distancia por la que «es imposible concluir que el jugador se dirigiera hacia la posición en la que los árbitros se encontraban en actitud agresiva», añadiendo incluso que «ni siquiera se llega a dirigir a ellos».
El juez deja «sin efectos disciplinarios la amonestación», siguiendo el artículo 27.3 del código disciplinario de la RFEF. «Detenidamente analizada la prueba videográfica, se observa que, en efecto, a la conclusión del encuentro el jugador con dorsal número 5 del Real Madrid avanza andando por el campo saludando a su paso a un jugador del Barcelona y sin realizar gesto alguno más allá del movimiento natural de quien camina», explica.
«Se observa que va en dirección a los árbitros pero más que ser sujetado por sus compañeros parece que estos lo que hacen es disuadirlo de la idea de acercarse al árbitro, que queda a más de cinco metros en el momento de mayor proximidad que es cuando le muestra la tarjeta», concluye resaltando que no hay una actitud agresiva de Bellingham.