El conjunto blanco ganó un partido que se le complicó al final. Los madridistas fueron muy superiores durante todo el encuentro, pero la entrada de Falcao redujo la ventaja de los merengues que acabaron sufriendo hasta el final. Con esta victoria y a expensas de lo que haga la Real Sociedad, los madridistas se colocan líderes de LaLiga
Sobrio y seguro como siempre. Una garantía bajo los palos. Una mano salvadora del belga evitó el empate cuando más apretaba el Rayo
Volvió a dejar algunos agujeros en defensa que compensó con grandes internadas por su banda. Fue creciendo con el paso de los minutos y estuvo cerca de asistir a Asensio en una demostración de ambición.
Como un cacique, creciendo con el paso de cada partido. Una garantía atrás y siempre una buena alternativa pasar iniciar jugada. Seguro al corte y preciso en el marcaje
Sobrado en defensa y clarividente en ataque. Milimétrico pase a Benzema para poner el 2–0 en el marcador, desde la posición de lateral izquierdo, que ocupaba de forma circunstancial y que borda.
Sigue siendo eficaz en defensa pero se muestra limitado en ataque. Tiene mucho margen de mejora en el aspecto ofensivo, aunque brindó un taconazo de lujo para Benzema que no fue gol por poco.
Partido tranquilo para el brasileño. Apenas exigido en defensa y sin complicarse en tareas de creación. Un partido que sirve para que pueda coger confianza después de unos partidos donde no ha estado a su mejor nivel.
Volvió a dejar su sello con un disparo preciso que entró por la escuadra. Siguió sacando brillo al guante que tiene en su pie derecho. Hoy, con la ausencia de Modric, fue el encargado de hacer jugar a su equipo.
Tierno e impreciso. Quizá condicionado por las cuatro amarillas que acumula, se mostró menos enérgico que en sus primeras apariciones con el Madrid.
El balear aprovechó la oportunidad de Ancelotti. Fue de lo mejor del equipo durante la primera parte. Desbordó por su banda y sus internadas fueron siempre sinónimo de peligro. A este nivel, sí es un futbolista que puede opositar a ser titular con regularidad.
Sigue con una confianza insultante. Pudo marcar el gol de LaLiga emulando a Maradona, pero a defensa del Rayo sacó sobre la línea un que hubiera dado la vuelta al mundo.
Participó menos en el juego que en otros partidos, pero volvió a mostrar su colmillo. Cada vez más cómodo en el papel de goleador, se ha erigido en la gran referencia del ataque madridista.
El belga volvió a pisar el césped del Bernabéu. Tuvo una ocasión nada más entrar pero la mandó fuera.
Entró por Asensio y no le dio mucho tiempo a entrar en juego
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