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29 de noviembre de 2023

Rafa Benítez, en primer plano y con Xavi al fondo, en el partido que jugó el Celta ante el Barça

Rafa Benítez, en primer plano y con Xavi al fondo, en el partido que jugó el Celta ante el BarçaEFE

Rafa Benítez y cómo evitar otro despido: el técnico que busca en Vigo un final honroso en los banquillos

El entrenador llegó al Celta para relanzar al conjunto gallego en el año de su Centenario y por ahora no lo consigue: el inicio de temporada ha sido malo

Rafa Benítez (Madrid; 1960) puede presumir de ser uno de los entrenadores más veteranos del fútbol europeo. Pero esa veteranía no ha ido muy ligada al éxito. El técnico madrileño sólo fue capaz de brillar con el Valencia y el Liverpool, a principios del siglo XXI, y los resultados están ahí, en la memoria del fútbol. Con el conjunto valencianista ganó dos Ligas (2002 y 2004) y con los de Anfield consiguió una Champions, y de qué manera, cuando remontó un 3-0 en contra en la primera parte contra el Milan de Carlo Ancelotti.
El problema del madrileño han sido las malas experiencias que ha tenido recientemente, aunque el mayor fracaso se produjo cuando se sentó en el banquillo del Real Madrid, uno de los más exigentes y mediáticos del fútbol español, europeo y mundial. Solo duró medio año.
Pero, a pesar de sus malas experiencias, los clubes siguen confiando en Benítez. Al técnico madrileño se le podría comparar con un gato, ese animal del cual dicen que tiene siete vidas y que no se muere nunca. Normal, porque la experiencia también se tiene que premiar.
Fue este último verano cuando el Celta de Vigo llamó a su puerta. El club gallego lo hizo en una etapa convulsa, con una tensión entre aficionados y la propiedad del equipo, pero también en una época única: el equipo vigués celebra ahora su Centenario. Para festejarlo con honra además del himno que hizo C. Tangana se pusieron en las manos de Benítez.
Rafa Benítez da instrucciones Unai Núñez durante el partido entre la Real Sociedad y el Celta

Rafa Benítez da instrucciones Unai Núñez durante el partido entre la Real Sociedad y el CeltaEFE

El inicio, tras siete jornadas (este lunes juega el octavo partido), no es que haya sido muy bueno. Cinco puntos de 21 posibles, solo un triunfo (ante el colista Almería) y dos empates. Las sensaciones no son buenas y más después de dejar pasar una renta de 0-2 ante el Barça, una de esas oportunidades casi únicas que no se pueden desperdiciar. El Celta de Vigo está ahora al borde del descenso, con los mismos puntos que Las Palmas, club con el que se enfrenta precisamente este lunes. Puede terminar la jornada en puestos de Segunda División. Y eso complicaría mucho la continuidad de Benítez, que se asomaría al abismo de otro despido.

El fiasco del Madrid

Como ya se ha dicho, el paso de Rafa Benítez por el Real Madrid fue traumático. Llegó en la temporada 2015-2016, año en el que el conjunto blanco consiguió su undécima Champions en Milán, con toda la ilusión del mundo y asumiendo el mayor reto de su carrera. Pero el madrileño no supo lidiar con la presión de lo que es entrenar al mejor club del mundo.
«Tengo la sensación de que no nos dejaron ganar. Fuimos primeros en la fase de grupos de la Champions, en la que igualamos el récord de goleada con un 8-0 al Malmoe y le habíamos ganado 10-2 al Rayo. Qué pasa, que hay un error administrativo con Cheryshev en Cádiz (alineación indebida), Casillas se había marchado y Keylor y Ramos estaban a punto de salir», comentó en una entrevista hace unas semanas.
El Real Madrid le quedó muy grande a Rafa Benítez. El técnico no supo cómo gestionar un vestuario con Cristiano Ronaldo, Karim Benzema o Gareth Bale y provocó el enfado de varios futbolistas. Y eso le acabó pesando a la larga. Estuvo cuatro años en el Newcastle inglés, con el que descendió a Segunda, aunque un año después le volvió a ascender. Después se fue a la aventura china (dirigió al Dalian Yifang) y antes de regresar a España estuvo en el Everton, máximo rival del Liverpool (donde era un héroe). A los seis meses también le echaron.

Una oportunidad centenaria

Tras pasar sin pena ni gloria por estos equipos a Rafa Benítez le llegó la llamada del Celta de Vigo y la oportunidad de vivir en Galicia, una tierra muy querida para él por influencia de su mujer.
El reto que tiene Rafa Benítez con el conjunto vigués no era sencillo, pero desde el inicio se le ha atragantado. Bien es verdad que el Celta ya lleva años coqueteando con el descenso, salvándose principalmente por la legendaria figura de Iago Aspas. Pero por eso precisamente ficharon al técnico madrileño, para olvidarse de esos traumas y estar más tranquilos. Pero eso, al menos hasta ahora, no ha ocurrido. Siguen en la dramática lucha por la salvación.
Rafa Benítez en su debut en Balaídos

Rafa Benítez en su debut en BalaídosEFE

«Para mí es un orgullo, en el año del centenario, poder ser entrenador del equipo», expresó Benítez en la rueda de prensa de su presentación como entrenador del Celta. La ilusión era alta en Vigo. Año del Centenario, un estadio de Balaídos en reforma que será mejor, una nueva etapa deportiva... pero iguales resultados. El Celta no despega y Benítez, que tenía que dar tranquilidad al cuadro gallego, necesita ya resultados si no se quiere encontrar con otro despido que dejaría ya su carrera como entrenador prácticamente finiquitada.

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