
Carlos Alcaraz y Rafa Nadal se animan durante el partido
Nadal critica el documental de Netflix sobre Alcaraz por mostrar una imagen demasiado fiestera de él
El tenista balear, que está en París para recibir un homenaje de Roland Garros, echó un capote a su compatriota
El bonito detalle que tendrá Alcaraz con Nadal el día que empieza Roland Garros
Rafa Nadal está en París para recibir su merecido homenaje en Roland Garros y, pese a ya no estar en activo, son infinidad los compromisos que tiene estos días. El balear posa en la portada de L'Équipe de este jueves, a tres días del inicio de la primera Copa de los Mosqueteros tras su retirada del tenis, que no añora y del que dice que nunca ha sido esclavo.
«He sido feliz jugando al tenis, pero también de otras maneras, fuera de las pistas. He trabajado duro en las canchas o en el gimnasio, pero mi vida ha sido mucho más que el tenis. He salido con mis amigos, aunque no todos los viernes o todos los sábados. No he sido esclavo del tenis», asegura en el citado medio el exjugador, de 38 años.
El balear admite que, pese a que el tenis ha sido lo principal en su vida, ha podido hacer todo tipo de cosas con la gente que quiere. «He tenido muchos momentos para disfrutar de mi familia, de mis amigos, de la fiesta, del mar, practicar otros deportes. No tengo el sentimiento de haber sacrificado nada. He hecho lo que sentía, lo que quería y tengo la suerte de tener una vida más allá del tenis», confiesa.
Además, Nadal ha asegurado que no lamenta haber alargado dos años su carrera, tras ganar en 2022 su último Roland Garros, porque pensaba que entonces podía seguir en la élite, aunque las lesiones acabaron por convencerle de que se retirara. «Entonces no podía saberlo», afirma el exjugador, que recuerda que antes de ganar en París había logrado el Open de Australia y después alcanzó las semifinales de Wimbledon pero una lesión en el abdomen fue el principio del fin.
Precisamente sobre su calvario con las lesiones Nadal habló largo y tendido en L'Equipe donde admitió que apenas ha disfrutado de temporadas sin dolores. «He tenido muy pocos años sin problemas en mi carrera. Y siempre tuve mi problema en el pie, crónico y sin solución. Siempre viví con la sensación de que, en algún momento, mi pie iba a fallar», aseguró para después entrar en detalles sobre su dolencia crónica: «Desde 2005, tuve que jugar con una plantilla muy agresiva. Una plataforma que desviaba la punta del pie hacia dentro. Siete milímetros, eso es enorme».
Carlos Alcaraz, el sucesor
Sobre el momento actual, afirma que Carlos Alcaraz y Jannik Sinner están por encima del resto y, en lo referente a la sanción por dopaje del italiano, se muestra convencido que no ha querido engañar y alaba su estabilidad mental. «Pondría mi mano en el fuego», asegura Nadal, que también expresa su respaldo en la justicia deportiva.
Centrándonos ya en Alcaraz, Nadal también ha tenido tiempo para reflexionar sobre el documental de Netflix Carlos Alcaraz: A mi manera. Una producción que ha generado numerosas críticas al murciano por su afición a la fiesta, aunque Nadal considera que está mal enfocado: «El documental no refleja su personalidad ni la forma en que vive su carrera. No aparece como un jugador de tenis que se entrena, sino como alguien que ama la fiesta, que necesita eso, que no es muy profesional. Y eso no es verdad. Carlos es un gran profesional. Es una persona que trabaja muy duro para llevar su tenis y su físico al más alto nivel. Fue enfocado de manera equivocada, porque la percepción de la gente es diferente de lo que es su vida real»

Carlos Alcaraz y Rafa Nadal, en una imagen de la temporada pasada
El español, que será homenajeado en Roland Garros este domingo, afirma que el de París fue «el torneo más importante» de su carrera y que cada vez que se acercaba esa cita sentía «un nerviosismo» especial. «Era una adrenalina incomparable. Mi historia con Roland Garros se ha construido con los años. He logrado cifras difíciles de imaginar», dice.
Sobre el homenaje, asegura: «Me inquieta un poco porque no se me dan bien estas cosas. No me gustan los homenajes, no necesito este tipo de cosas, no tengo un gran ego. Vivo bien con un poco de anonimato, de tranquilidad».
«Pero entiendo este momento con Roland Garros porque hemos vivido juntos. Estoy muy agradecido y feliz de vivir este momento, de poder decir adiós a toda la gente que me ha apoyado, de agradecer lo que me han dado durante toda mi carrera, sobre todo los últimos años. Me he sentido apreciado y querido en París, en Francia en general, es algo inolvidable», agrega. Nadal cree que será «difícil» que alguien repita sus cifras en Roland Garros, pero matiza: «Si yo lo he hecho, ¿por qué no?».