Así puedes reducir la sanción si has cometido un error con la declaración de la Renta

Equivocarse al hacer la declaración de la Renta es más común de lo que se piensa, especialmente cuando se trata de olvidar incluir un ingreso, aplicar una deducción incorrecta o presentar la declaración fuera de plazo. Si te has dado cuenta de que has cometido un error, lo más importante es actuar con rapidez, ya que corregirlo cuanto antes puede marcar la diferencia entre pagar una sanción o beneficiarte de reducciones.

La Agencia Tributaria permite presentar una declaración complementaria cuando el propio contribuyente detecta el fallo. Si se hace antes de que Hacienda inicie un procedimiento de revisión, se evita la sanción económica y solo habría que abonar los intereses de demora.

Si es Hacienda la que detecta el error primero, lo habitual es que notifique una propuesta de liquidación y, en paralelo, inicie un procedimiento sancionador. Sin embargo, también en esta fase es posible reducir la sanción. La ley prevé una rebaja del 30 % si se acepta la propuesta sin presentar alegaciones ni recurrirla.

A esto se puede añadir una reducción adicional del 40 % si el pago se realiza en el plazo voluntario establecido por la Administración. En total, la multa puede reducirse hasta en un 70 %, siempre que se cumplan los requisitos y se mantenga la colaboración.

Actuar con rapidez

La gravedad del error también influye. No es lo mismo un fallo menor que uno que implique dejar de declarar ingresos significativos. Hacienda tiene en cuenta la intencionalidad y el perjuicio económico causado. Por eso, cada caso se analiza de forma individual.

En cualquier situación, la mejor estrategia para minimizar las consecuencias es la rapidez. Cuanto antes se reconozca el fallo y se corrija, menor será la sanción o incluso se puede evitar por completo. Además, contar con el asesoramiento de un profesional puede ayudar a entender las opciones disponibles y a tomar las decisiones más beneficiosas para el bolsillo del contribuyente.