Estos detectives se encargan de realizar tareas de vigilancia y seguimiento
Empleo
¿Es legal contratar detectives para vigilar a empleados de baja? Un abogado lo deja claro
El abogado laboralista advierte de que «ahora mismo hay muchísimos detectives en la calle», por lo que se dirige a los trabajadores en situación de baja laboral
La creciente preocupación por las bajas laborales fraudulentas ha llevado a muchas empresas a contratar detectives para investigar a sus empleados. En un reciente vídeo de TikTok, el abogado Juan Manuel Lorente ofrece un inquietante vistazo a este fenómeno, tras comprobar que el detective privado Daniel Fontanals siguió a un trabajador de baja que, en lugar de guardar reposo, entrenaba intensamente en un gimnasio.
El relato comienza a las siete de la mañana, cuando el detective se posiciona frente a la casa del empleado, quien, tras un largo día de espera, finalmente sale por la tarde. Este individuo, que supuestamente está de baja por dolores de espalda, se dirige al gimnasio en autobús.
En un giro irónico, se revela que el trabajador se está preparando para opositar a la policía, un empleo que exige una buena condición física. A pesar de su aparente incapacidad, dentro del gimnasio se le observa realizando circuitos de agilidad, corriendo en la cinta y levantando pesas.
De acuerdo con el abogado, «las empresas pueden llegar a sentirse abrumadas por las situaciones de bajas laborales», tanto si son legítimas como si son fraudulentas. En este caso particular, la baja que se está investigando es completamente fraudulenta. El empleado no solo engaña a su empresa, sino que también daña la reputación de aquellos que realmente necesitan tiempo para recuperarse de su condición.
La presión de ser vigilado
El sentimiento de paranoia que puede generar esta vigilancia es palpable. Las estadísticas muestran que muchos empleados, incluso aquellos con bajas reales, enfrentan el temor de ser observados por detectives que podrían estar esperando cualquier oportunidad para documentar actividades «sospechosas».
Juan Manuel Lorente destaca que, a menudo, esas actividades normales pueden ser malinterpretadas, «como llevar a los niños al colegio», lo que lleva a despidos injustificados.
Este contexto resalta un problema mayor en el ámbito laboral: las empresas y sus investigadores necesitan una prueba clara, mientras que los empleados pueden sufrir las consecuencias de actos cotidianos que no deberían ser motivo de responsabilidad. De esta manera, «el uso de detectives privados se está convirtiendo en una práctica común».
A medida que se documentan más casos de bajas laborales fraudulentas, en los cuales se utilizan hechos evidentes para sostener acusaciones, el número de detectives en la calle sigue aumentando. Por ello, la historia compartida por Juan Manuel Lorente invita a reflexionar sobre la delgada línea entre los derechos laborales de los empleados y las medidas que las empresas sienten necesarias tomar para protegerse.
