Fundado en 1910
La corrupción

Economía sumergidaLu Tolstova

Más de una cuarta parte de los jóvenes españoles cobra en B

Uno de cada tres españoles que recurre a la economía sumergida asegura que la cantidad que cobra supone más del 25 % de sus ingresos totales

Pese a los buenos datos de crecimiento económico de España, esta evolución no se percibe en la economía real, sobre todo si se tiene en cuenta la precariedad que existe en el mercado laboral español. De hecho, uno de cada ocho ocupados se encuentran en riesgo de pobreza, según el último informe de Eurostat. Si se tiene en cuenta el estancamiento de los sueldos, la inflación acumulada y la dificultad para acceder a un empleo de calidad, se entiende mejor por qué cada vez son más las personas que recurren a segundos trabajos, o, directamente, están dispuestas a recibir un sobresueldo en negro.

La economía sumergida sigue siendo una realidad visible y persistente en España. Uno de cada cuatro españoles aceptaría cobrar parte o la totalidad de su salario en B, y uno de cada diez reconoce haberlo hecho en los dos últimos años. Así se desprende del último informe de Pluriempleo y Salarios en B elaborado por la plataforma de empleo, InfoJobs. Dichas cifras están ligeramente por debajo de los del anterior estudio, pero reflejan que, lejos de ser una práctica residual, el cobro en negro se ha consolidado como una estrategia más de supervivencia económica ante la pérdida de poder adquisitivo y el encarecimiento del coste de la vida.

En dicho estudio también se observa que existe una vinculación entre cobrar en B y tener más de un empleo. Mientras el 10 % de la población activa ha recibido dinero no declarado, entre los pluriempleados esa cifra se dispara a casi uno de cada tres.

«La pérdida de poder adquisitivo y la dificultad para acceder a empleos de calidad están empujando a muchos trabajadores a buscar alternativas para mantener su nivel de vida», explica Mónica Pérez, directora de Comunicación y Estudios de InfoJobs. «La consolidación del cobro en B y del pluriempleo son dos caras de una misma realidad: la insuficiencia salarial. Promover el empleo estable y mejorar la remuneración son claves para reducir la vulnerabilidad económica», añade.

Este fenómeno se intensifica aún más entre los colectivos más vulnerables, como es el caso de los jóvenes de 18 a 24 años. Y es que, la mitad aceptaría recibir su salario en B, y entre quienes ingresan menos de 1.000 euros mensuales la proporción roza el 40 %. Pero no solo eso, porque ya más de una cuarta parte lo ha cobrado. «Esta aceptación sostenida refleja un cambio en la relación con el trabajo y el valor del salario: para muchos, la estabilidad económica ha pasado a depender de cualquier vía que permita llegar a fin de mes», aseguran desde InfoJobs.

La magnitud del fenómeno resulta aún más llamativa si se observan los importes: uno de cada tres españoles que recurre a la economía sumergida asegura que la cantidad que cobra supone más del 25 % de sus ingresos totales, y uno de cada cuatro jóvenes afirma que más de la mitad de lo que gana procede de dinero no declarado. Esto apunta que es una generación que, más que ocultar ingresos, intenta adaptarse a un mercado laboral fragmentado e inestable.

Cataluña y Valencia en cabeza

Existe un mapa muy desigual que también ejemplifica muy bien esta situación. Mientras Andalucía y Madrid encabezan el listado de territorios con menor presencial de pluriempleados –en ambos casos el 9 % de los trabajadores han tenido más de un empleo en el último año–, en Cataluña (11 %) y la Comunidad Valenciana (10 %) se encuentran en el lado contrario. Además, presentan porcentajes superiores a la media en cuanto a disposición a cobrar en B, con tasas que superan el 25 %.

En ambos casos, los menores de 35 años y los trabajadores con rentas inferiores a 1.500 euros son los perfiles más proclives para aceptar ingresos en B. En el extremo opuesto se sitúa País Vasco, donde el rechazo a esta práctica es más alto y solo aceptarían un 21,5 %.

Entre quienes admiten haber recibido ingresos en B en los últimos dos años, dos territorios están por encima de la media nacional: Comunidad Valenciana y Andalucía, con un 11,5 % y un 11,4 %, respectivamente.

comentarios
tracking

Compartir

Herramientas