Noviembre, otro mes negro para la deuda

Hay seis meses del año en los que, generalmente, el Tesoro consigue amortizar deuda. De esos seis meses, tres suelen ser los del último trimestre, que es cuando Economía y Hacienda se ponen de acuerdo en las cifras que quieren enviar como cierre a Bruselas para que no salten las alarmas en la Comisión Europea, eso sí, a costa de lo que sea, incluso de esquilmar la caja del Banco de España.

En 2024, en octubre, consiguieron amortizar 10.124 millones, gracias a la recaudación de la Agencia Tributaria, que fue de 49.861 millones, con un incremento sobre 2023 del 10 %.

En noviembre de 2024 consiguieron amortizar 5.476 millones, y nadie sabe cómo explicar cómo lo lograron, pues la recaudación fue simplemente de 19.120 millones, que, aunque crecieron los ingresos del mes de noviembre un 9 %, resulta difícil de explicar, dado que en noviembre de 2024 se contabilizaron pagos por valor de 23.073 millones y, además, de los 19.120 millones del total de los ingresos tributarios hay que descontar lo que se les tiene que transferir a las comunidades autónomas y a las corporaciones locales.

En diciembre de 2024 se amortizaron otros 1.461 millones y, de nuevo, las cosas se hacen difíciles de explicar, porque los ingresos del mes fueron muy parecidos a los de noviembre, en total 20.741 millones, con un crecimiento del 9,1 %, y, en cambio, los gastos pagados en diciembre fueron de 30.165 millones. Solo hay una explicación posible, que es dejar un saldo negativo en el Banco de España de 18.930 millones.

Para ello es necesario que Economía y Hacienda se pongan de acuerdo y, hasta ahora, lo han ido consiguiendo. Pero este año hay un cambio de rumbo, como vamos a poder ver a continuación con los datos publicados el pasado día 9 de diciembre, y que les muestro a continuación.

En el cuadro se puede comprobar que el año pasado, de enero a noviembre, se consiguieron amortizar 33.073 millones, a los que habría que sumar diciembre con otros 1.461 millones.

Este año 2025, a falta de diciembre, se han amortizado 34.834 millones, sobre todo porque en octubre, aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid y que no se ha gastado ni un solo euro de los 23.000 millones recibidos del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia en agosto, se ha aprovechado la caja extra para amortizar un 60 % más que en 2024.

Pero noviembre no ha sido ni mucho menos tan bueno como lo fue noviembre de 2024, entre otras razones porque, en lugar de amortizar deuda, el Tesoro Público se ha visto obligado a pedir otros 7.186 millones más de deuda.

Esto quiere decir que, a cierre de noviembre, la deuda bajo el Protocolo de Déficit Excesivo volverá a superar los 1,7 billones, cifra de la que va a ser muy difícil volver a bajar, salvo que en diciembre volvamos a tirar del Banco de España y lo dejemos otra vez tiritando.

Cada mes que pasa nuestras finanzas están más débiles, y eso que estamos consiguiendo ingresos a través de la Agencia Tributaria que nunca se habían alcanzado. Este año rondaremos los 325.000 millones de ingresos sumando el IRPF, el IVA, el Impuesto de Sociedades, los Impuestos Especiales y todos los nuevos impuestos que han ido surgiendo a lo largo de estos años.

Pero, aun así, en los once primeros meses del año la Administración General del Estado ha necesitado pedir deuda nueva por valor de 69.256 millones, con un crecimiento sobre el año pasado del 14,7 %.

La deuda de la Administración General del Estado crece un 5,2 %, al mismo ritmo que crece el PIB, pero en esta deuda no está incluida ni la de las comunidades autónomas ni la de los ayuntamientos y, por lo tanto, estamos ante una situación que, salvo que en diciembre vuelvan a dejar en -30.000 millones la caja del Banco de España, el porcentaje de deuda sobre PIB puede no solo no disminuir, sino incluso aumentar con respecto al año pasado, y eso sí que llama mucho la atención.

Así que tenemos que estar listos para ver cómo queda esa caja, pero no lo sabremos antes de febrero de 2026. Desde diciembre de este año, cuando tengamos los datos de noviembre, hasta febrero pueden ocurrir muchas truculencias en la Contabilidad Nacional. Ya saben ustedes que estamos ante un Gobierno en el que la mentira es su lema y engañar a los españoles, su estrategia.