
Un cartel de protesta durante una manifestación organizada por los sindicatos de enseñanza en Oviedo
Barbón invertía en bable mientras abandonaba a los profesores: así ha sido la peor huelga para el PSOE asturiano
El Gobierno del Principado anunció la contratación de 104 docentes de bable, una iniciativa que tuvo un coste de unos cinco millones de euros
Han sido las peores semanas para el gobierno socialista del Principado de Asturias. Su presidente, Adrián Barbón, ha visto cómo le dimitía su consejera de Educación y cómo los profesores de todos los niveles salían a la calle y mantenían una huelga para reclamar sus derechos.
La educación, uno de los pilares de los que siempre presume el socialismo, se le ha venido abajo. Los docentes, gran caladero de votantes del PSOE, han forzado la dimisión de la consejera e incluso pedido la del propio Barbón. A pesar de la tensión vivida, este pasado lunes los sindicatos consiguieron llegar a un acuerdo con la Administración que, no obstante, no terminó de convencer a los profesores, que se sienten vendidos por los agentes sociales.
Pero cabe destacar cómo se ha llegado a esta situación. Los docentes se quejan de recortes en la atención a la diversidad, plantillas insuficientes, déficit de personal administrativo, desigualdad territorial, deterioro salarial o infraestructuras obsoletas, entre otras muchas reivindicaciones.
Pero lo curioso es que todo esto se ha venido desarrollando a la vez que el gobierno de Barbón invertía más y más dinero en fomentar el asturiano y el eonaviego en las escuelas. Por ejemplo, hace apenas unos meses se anunció la contratación de 104 docentes de bable, 103 para Infantil y uno para las escuelas de idiomas, mientras faltan profesores de otras asignaturas en todos los niveles educativos.Esta promoción de las lenguas minoritarias incluye también una asignatura de carácter voluntario en el segundo ciclo de infantil (3-6 años). El coste del aumento del profesorado se estimó en cinco millones de euros, una cuantía que muchos de los manifestantes que han copado las calles asturianas reclaman que podría haberse destinado a mejorar la calidad de la educación.
Campañas de matriculación en bable
Por otro lado, el Principado ha llevado a cabo varias campañas para que los alumnos se matriculen en asturiano o eonaviego, ya que se trata de asignaturas optativas al no ser oficiales ambas lenguas. De esta forma, el ejecutivo asturiano repartió en los centros de enseñanza carteles, folletos, bolígrafos y marcapáginas con el calendario escolar, todo con el fin de que los estudiantes escogieran las lenguas regionales.
Lo cierto es que la promesa de Barbón de oficializar el bable se ha convertido ya en una obsesión. A pesar de que es una lengua que apenas hablan 100.000 habitantes, de un millón que tiene la comunidad, el socialista se mantiene en este empeño a pesar de que no le salen las cuentas parlamentarias.
Para que esto se produzca, se ha de reformar el Estatuto de Autonomía. Para ello, es necesario un respaldo mínimo de 27 diputados (tres quintas partes de la Cámara). Dada la composición actual de la Junta General, sólo saldría adelante si contase con el apoyo del PP, que ya ha dicho que no va a apoyar una medida que implique obligatoriedad.
Entre el PSOE, sus socios de Izquierda Unida y la diputada del grupo mixto, Covadonga Tomé (repudiada de Podemos), suman 23 escaños, a cuatro del número mágico. Aunque Foro Asturias se posicionase de su lado, algo que no parece probable, su único diputado les dejaría con 24, aún lejos de esos tres quintos, ya que el PP y Vox se niegan a apoyar este cambio.