El vídeo de este profesor ha generado diversas reacciones
Educación
Un profesor alerta del calor en los colegios de España: «No sé si era mejor cerrar o abrir las ventanas»
«Me encontraba mal. He llegado a la sala de profesores encontrándome mal. Hablo del instituto, pero esto es un problema generalizado», afirma
En un reciente vídeo en TikTok, un profesor de Sevilla expresa su frustración por las altas temperaturas que dificultan las clases en Andalucía. Con más de 35 grados, el docente denuncia que la bioclimatización, que en teoría debería aliviar el calor, no funciona adecuadamente en los días más extremos.
El docente, que se ha acostumbrado al calor característico de su región, señala que, a pesar de su familiaridad con las altas temperaturas, las condiciones actuales son insostenibles tanto para él como para sus alumnos. «Aun teniendo la famosa bioclimatización, los niños estaban sudando. Eso está muy bien mientras haga calorcito, pero en el momento que haga calor de verdad, eso no tira», explica en su vídeo.
La situación se agrava especialmente en las aulas de bachillerato, donde los termómetros alcanzan cifras críticas durante los exámenes. Con temperaturas que rondan los 36 grados, se plantea entre abrir o cerrar las ventanas, encontrando solo una calidez sofocante por fuera. «No sé si era mejor cerrar o abrir las ventanas, porque por la ventana entraba fuego», relata.
Luego de su jornada de clases, hizo una pausa en la sala de profesores, donde encontraba alivio gracias al aire acondicionado. «Me he encontrado mal; es decir, llegas a la sala de profesores con un malestar palpable», alerta, señalando que esta problemática es generalizada en todas las instituciones educativas de la región.
La salud y bienestar de los alumnos
El profesor, que se identifica como un tradicional de la enseñanza, sostiene que los estudiantes comparten su preocupación. «Los niños lo pensaban igual, que con un par de aires acondicionados por aula, a 23 o 24 grados, el ambiente se volvería más soportable en las clases durante esos 10 o 11 días al año que hace tanto calor», sugiere.
Historias como la de este profesor son cada vez más comunes en las charlas sobre educación en España, y subrayan la necesidad de reformar las infraestructuras escolares para adaptarlas a las exigencias climáticas actuales. Esta no es solo una cuestión de comodidad, sino de salud y bienestar de los alumnos.
El mensaje que el profesor comparte es claro: «A día de hoy, es muy complicado dar clase en estas condiciones, y para años posteriores, esto tiene que cambiar, de verdad». Así, la comunidad educativa queda en la espera de soluciones efectivas que garanticen un ambiente de aprendizaje digno para todos.
