Aragonés torpedea la mesa de diálogo

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, acaba de torpedear él mismo la mesa de diálogo con el Gobierno central. En el debate de política general, que supone el inicio del curso político en Cataluña, ha afirmado que pretende «culminar la independencia» esta legislatura.

La declaración de Aragonès contrasta con su voluntad de diálogo tras la reunión de la citada mesa en Palau el pasado 14 de septiembre y las afirmaciones del propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que dejó claro que en el marco actual ni la autodeterminación ni la amnistía son posibles.

Aragonès ha hecho seguramente este declaración nada más empezar su discurso en el Parlament, presionado por Junts y la detención de Puigdemont, pero ha sido rotundo en el compromiso. Además ha insistido en que quiere convertir Cataluña en «un estado de referencia del sur de Europa» en materia de políticas sociales.

La declaración contrasta también con el hecho de que ha asegurado que quiere trabajar por  «la Cataluña entera» y dirigir un «gobierno por la gente y para la gente». «Hemos de continuar siendo un solo pueblo», ha insistido. El independentismo alcanzó en las últimas elecciones el 51,15 % de los votos, pero tras pasar de unos dos millones a 1,4.