Fundado en 1910

18 de abril de 2024

La ministra portavoz, Isabel Rodríguez, durante la rueda de prensa

La ministra portavoz, Isabel Rodríguez, durante la rueda de prensaEFE

Sigue la opacidad

Ocho preguntas que la portavoz del Gobierno no ha respondido sobre el acuerdo con Marruecos

El cambio de postura de España respecto al Sáhara está siendo de digestión pesada para Sánchez, que comparecerá el miércoles 30 en el Congreso. Lo hará casi a rastras y con «truco»

«Avanzamos en estabilidad, integridad territorial y prosperidad económica». De ahí no se ha movido la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, a propósito del respaldo al plan de autonomía de Marruecos para el Sáhara Occidental.
El «acuerdo a dos partes» -como lo denomina el Ejecutivo para dejar claro que nada tiene que ver con Argelia- está siendo de digestión pesada para Pedro Sánchez, que está encontrando una seria oposición por el fondo pero también por la forma en que se ha fraguado. Incluso en el PSOE hay desconcierto.
Tal es así que el presidente tendrá que comparecer el miércoles 30 de marzo en el Congreso. Lo hará casi a rastras, porque Unidas Podemos estaba dispuesto a votar a favor de las peticiones de comparecencia registradas por 13 partidos, y la imagen de un presidente obligado a dar explicaciones por todo el Parlamento habría sido aún peor.

El truco de Sánchez

No obstante, Sánchez diluirá el espinoso tema del Sáhara en un pleno en el que también informará de la cumbre de la OTAN y del Consejo Europeo que se celebran esta semana y del plan de respuesta a la crisis energética que el Ejecutivo aprobará el próximo martes.
Así lo ha especificado Isabel Rodríguez durante una comparecencia, tras el Consejo de Ministros, en la que ha dejado las mismas dudas que vienen flotando en el aire desde que el pasado viernes Marruecos hizo pública, parcialmente, la carta de Sánchez a Mohamed VI. Pese a manifestar: «El Gobierno está dando explicaciones desde el minuto uno».
La portavoz no ha respondido si el Gobierno tiene previsto publicar la misiva. Ni qué garantías ha dado Marruecos de que cumplirá los «acuerdos» de los que habla España. Ni si Yolanda Díaz ha sido informada en el Consejo de Ministros de este martes. Ni si el suministro de gas de Argelia queda comprometido.
Tampoco ha contestado las preguntas sobre por qué no se informó al socio minoritario y a la oposición. Ni qué gestiones son ésas que según el Ejecutivo llevan meses haciéndose. Ni por qué el cambio de criterio después de más de cuatro décadas. Ni si Argelia estaba al tanto o no (el Gobierno ha dado varias versiones al respecto desde el viernes, y Argel niega haberlo estado).
En todo momento, Rodríguez se ha remitido a la comparecencia que el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, protagonizará este miércoles por la tarde en la comisión del ramo en el Congreso porque allí «se va a pronunciar durante horas», según ella.
En paralelo, Sánchez visitará Ceuta y Melilla y se reunirá con los presidentes de ambas ciudades autónomas, y se espera que haga declaraciones desde allí. Aunque La Moncloa aún está decidiendo el formato y si acepta preguntas de la prensa o no.
«La diplomacia requiere de tiempos y discreción», ha asegurado también la ministra Rodríguez, que se ha limitado a felicitarse por un acuerdo que supone «recomponer relaciones diplomáticas» después de un año de crisis motivada por la acogida del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, a espaldas de Marruecos. Un caso que sigue investigando un juez de Instrucción en Zaragoza, por si el Gobierno hubiera cometido alguna irregularidad en su entrada. En él está imputada la exministra de Asuntos Exteriores Arancha González Laya.
Comentarios
tracking