
Laboratorio que producía gominolas con marihuana
Desmantelado un laboratorio que elaboraba gominolas de marihuana
La operación se desató por la denuncia del familiar de un consumidor al que le habían creado adicción
Casi 250 gominolas de marihuana listas para su consumo así como 12 kilos de esta sustancia fueron incautadas por la Guardia Civil en el desmantelamiento de un laboratorio de droga dedicado a la fabricación de chucherías de marihuana en Tarragona.
La operación se desató a raíz de la denuncia interpuesta por el familiar de un consumidor, que achacó a estas gominolas la adicción adquirida por su pariente. Los investigadores descubrieron que en el norte de Tarragona era donde más consumidores de este tipo de ‘chucherías’ había y fueron cerrando el círculo hasta dar con un chalet en la localidad de Comarruga-El Vendrell desde donde salían estas gominolas.
Una vez dentro, los agentes de la Guardia Civil localizaron una plantación de marihuana con 74 ejemplares en pleno desarrollo, casi 12 kilos recogidos y preparados para su procesamiento y 247 gominolas paradas para su venta. También encontraron una máquina descogolladora especial para este tipo de planta cannábica, diverso material para el cultivo de marihuana, setas alucinógenas y un laboratorio para la fabricación de las «chucherías» con todo lo necesario, tanto en maquinaria, como en sustancias para las mezclas. El dueño del chalet fue detenido y su pareja quedó en libertad pero en calidad de investigada.
Un grave riesgo
La Guardia Civil considera que con esta actuación, se ha evitado un grave riesgo para los consumidores de las chucherías, que desconocían exactamente que contenían las gominolas, por carecer de etiqueta de composición, aun siendo conscientes que las mismas podían contener sustancias estupefacientes y por ende podían ser adictivas y perjudiciales.La Guardia Civil advierte del riesgo de consumir estas chucherías, que se pueden hacer pasar por gominolas reales y portar en principio por su apariencia, sin problema alguno, ya que es prácticamente imposible distinguirlas de una gominola auténtica, pero sobre las que se desconocen sus efectos tras ingerirse.