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18 de mayo de 2024

La presidenta del Parlament, Laura Borràs

La presidenta del Parlament, Laura BorràsTwitter/@LauraBorras

Por «contrataciones a dedo»

La Fiscalía pide seis años de cárcel para la presidenta del Parlament, Laura Borràs

Por adjudicar presuntamente a dedo a un amigo 18 contratos menores entre marzo de 2013 y febrero de 2017

La fiscalía pide seis años de prisión, 21 de inhabilitación y una multa de 144.000 euros para la presidenta del Parlament, Laura Borràs, por un delito continuado de prevaricación y otro de falsedad en documento público. En cambio, el ministerio público no la acusa de malversación ni de fraude. La Fiscalía acusa a Borràs de haber adjudicado directamente y de forma irregular a un amigo suyo hasta 18 contratos menores cuando dirigía la Institució de les Lletres Catalanes. El importe de estos contratos ascendía a más de 330.000 euros.
En un escrito de trece páginas que han presentado esta misma mañana las fiscales Assumpta Pujol y Teresa Duerto, explican que Borràs accedió al cargo en enero de 2013. Y sólo unos meses después, la junta de gobierno de la entidad aprobó la creación de una web, así como unificar en un solo espacio todas las actividades organizadas o subvencionadas por la ILC.
Y Borràs encargó a Isaías H., su amigo, la puesta en marcha y el mantenimiento de la web. Fue entre marzo de 2013 y febrero de 2017 cuando la Institució, a través de su directora, adjudicó estos 18 contratos menores, con un importe inferior a 18.000 euros más IVA. Dice la fiscalía en su escrito, que para «ofrecer una apariencia fingida de respeto por los principios de publicidad y pública concurrencia», Borràs e Isaías H.F. pactaron que por cada contrato se harían tres presupuestos a nombre de diferentes proveedores. Y dos de estos tres presupuestos no eran ofertas reales. El adjudicatario real era Isaías H.

Prevaricación y falsedad documental

La Fiscalía pide condenar por los mismos delitos a Isaías H. y a Andreu P., es decir, por prevaricación y falsedad documental. Para el primero reclama seis años de cárcel, 21 de inhabilitación y una multa de 72.000 euros. Y para el segundo, tres años de prisión, 10 de inhabilitación para cargos públicos y 30.000 euros de multa.
En cambio, el ministerio pública no acusa a Borràs de fraude y malversación continuada porque no considera probado que se pagara de más por los trabajos realizados. El TSJC sí procesó hace dos semanas a la presidenta del Parlament también por estos dos delitos.
Y como trasfondo está la cuestión política y si Borràs va a abandonar su cargo como presidenta de la cámara catalana, teniendo en cuenta el artículo del reglamento del Parlament que deja claro que la Mesa «una vez sea firme el auto de apertura del juicio oral y tenga conocimiento del mismo, debe acordar la suspensión de los derechos y deberes parlamentarios de forma inmediata», y en caso de delitos asociados a la corrupción.
Y la presidenta del Parlament, Laura Borràs, ha defendido su inocencia. Lo ha hecho en un acto en la cámara catalana, aunque sin nombrarlo expresamente. Haciendo referencia a Platón, ha dicho que «la peor forma de la injusticia es la justicia simulada» y parafraseando a Joan Fuster, «la verdad no siempre coincide con la justicia».
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